Ruta 40: deben derribar más de 2 mil toneladas de roca

Luego del impresionante derrumbe sobre la Ruta 40 a la altura del Brazo Huemul, equipos especializados trabajan para controlar la estabilidad de la montaña.

Para lograrlo, deberán derribar más de 2 mil toneladas de roca -casi la misma cantidad que se cayó- y lo harán con gatos hidráulicos.

"El desprendimiento que se vio en el video, es la mitad de la superficie inestable. Nosotros tenemos que lograr la estabilización junto a los especialistas. Ahora tenemos que desprender la misma cantidad de roca para poder habilitar el tránsito", dijo Paula Aceituno Cieri, geóloga de Vialidad Nacional que se encuentra trabajando en la zona.

Para llevar adelante el operativo, se instalarán crickets hidráulicos que partirán las rocas que caerán sobre las que ya están sobre el asfalto. Los encargados de subir esos aparatos a la montaña son dos especialistas en estabilización de laderas.

"Cada talud que tiene este tipo de problemas tiene una solución particular. Ellos están habituados a este tipo de tareas y lo que hacen es subir unos gatos como los que se usan para cambiar una rueda de un auto pero son gigantescos y con una potencia increíble. Ellos lo suben a mano, fabrican sus roldanas y tirolesas para hacer el trabajo", contó Aceituno Cieri. 

Aquellas partes que no se puedan derribar, serán contenidas por una malla metálica. "Son de alta resistencia y de una tecnología nueva en Argentina. Hay algunos ejemplos en San Juan. Pueden contener rocas de hasta el tamaño de una camioneta".

Esta piedra tiene una antiguedad de más de 50 millones de años, sin embargo, para la geóloga esto no tiene que ver con la inestabilidad ni el desprendimiento.

"Todos los macizos que se encuentran en la zona andina tienen esta característica. Es una roca frágil y forma bloques de gran tamaño. Todos los cerros tiene estas fracturas, algunos más y otros menos. Es normal que pase esto. Acá tenemos algunas variaciones atmosféricas que aceleran la fractura. Cuando el agua se mete en la roca, se congela y se descongela ayuda a abrir fisuras".

Finalmente al ser consultada sobre cuánto tiempo podría llevar el operativo, la geóloga prefirió ser cauta.

"No podría decir cuántos días porque recién ahora tenemos la línea de vigas instalada y se está protegiendo al gasoducto para poder voltear el bloque".

Una vez que las piedras sean derribadas se llevará adelante su remoción para liberar el asfalto.

"Es un desafío enorme y nos tiene permanentemente alertas porque cada movimiento que hacemos puede salirnos bien o no tan bien. Esto nos lleva a buscar otras soluciones para hacer las tareas", explicó.

Entrevista de Miguel Clariá