Un informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba reveló que la ayuda social otorgada por el Estado desincentiva la búsqueda de empleo.
Lucas Navarro, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la BCC, explicó en La Mesa de Café, que "los planes sociales surgen para mitigar las crisis económicas recurrentes que viene viviendo nuestro país desde inicios del siglo", pero "son tan masivos que desincentivan el empleo".
Según el estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas de esa entidad, estos planes provocarían que sus beneficiados prefieran mantener la informalidad para continuar cobrándolos.
El informe analizó 141 programas sociales y comparó a sus beneficiarios con personas con las mismas características en términos de sexo, edad, educación y composición de miembros del hogar.
Entre las conclusiones destaca que, de quienes cobran planes sociales, el 47,2% son inactivos en el mercado laboral porque no tienen trabajo y no están buscando.
“Los planes sociales aumentan en 21% las chances de no buscar empleo, es decir, quedarse en casa; y reducen en 17% las posibilidades de conseguir un empleo”, destacó y agregó que el proceso forma parte de un círculo vicioso.
"Los planes sociales son una respuesta al estancamiento del empleo, pero generan estos efectos no deseados y aumentan la presión sobre el gasto público, porque estas esta salidas no son gratis", agregó el economista.
Por otro lado, indicó también que estas ayudas son muchas veces utilizadas como instrumentos de clientelismo y también consideró el hecho de que muchas veces los empleos ofrecen salarios más bajos que el dinero que se podría conseguir a través de las ayudas estatales.
"En la medida que sea más rentable cobrar planes sociales -con un ingreso cierto que puede alcanzar los $72 mil en un hogar con tres hijos- que trabajar y tener un ingreso por trabajo genuino, esto va a continuar", afirmó y profundizó: "Es decir, va a continuar mientras no resolvamos los problemas estructurales".
"Cuando la persona equipara los beneficios de las ayudas sociales y los del trabajar con un salario mínimo, la decisión es obvia, porque estamos hablando de personas vulnerables, con perspectivas bajas de trabajo", agregó.
Y consideró que el problema de fondo es el estancamiento económico estructural: "Necesitás más capacitación para el trabajo, mejor educación".
Entrevista de Miguel Clariá.
