Un grupo de jóvenes se encontraba esquiando en Colorado, Estados Unidos, cuando presenciaron una avalancha a unos 300 metros de distancia. Se apartaron de la zona para evitar ser arrastrados por la nieve y al contar a cada una de las personas se notó la ausencia de Apolo, un perro que se encontraba en la nieve con su dueño y que se había zafado de su correa. 

El animal  fue el que inició la avalancha, al pararse en la parte más alta de la pendiente, y ésta lo había arrastrado por el acantilado dejándolo sumergido en el gran cúmulo de nieve.

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Los tres jóvenes buscaron desesperadamente al animal por toda la zona . "Es como buscar una aguja en un pajar" , se escucha decir a uno de ellos durante la búsqueda.

Luego de 20 minutos de búsqueda y a punto de rendirse, uno de ellos vio el hocico del perro asomarse en el gran manto blanco. Según el Centro de Avalanchas de Utah el 93% de las víctimas humanas de avalanchas pueden recuperarse con vida si se extraen en 15 minutos, pero luego los números caen catastróficamente.

Tras un minuto de excavación el animal sale sin ninguna lesión más que una simple cojera en una de sus patas y los estudiantes se convirtieron en los héroes de este hermoso canino.