La consultora de Damián Di Pace, Focus Market, realizó un relevamiento sobre 515 puntos de venta comparando 14 artículos que comercializan. Existe una diferencia de precio del mismo producto en versiones masculinas y femeninas, y comparado a 2021 esta brecha aumentó un punto porcentual, pagando la mujer 12% más que el hombre por el mismo bien en comparación a 2021.

El "impuesto rosa", término que fue acuñado en Nueva York en la década de los '90, es el hecho de que las mujeres paguen un precio más elevado que los hombres para un mismo producto.

Por ejemplo, una afeitadora celeste vale $71. En cambio, una rosa y con etiquetado orientado a las mujeres cuesta $79, un 11% más. En el caso de las colonias infantiles, por ejemplo, hay una diferencia del 8% ($522 para niñas y $485 para los niños) y del 20% en perfumes (menos mililitros por el mismo precio en la versión femenina de la misma fragancia).

En otro productos, como el ibuprofeno, en cambio, no hay diferencia porque vale lo mismo la edición apuntada por el marketing para los dolores menstruales que aquellos que están dirigidos publicitariamente al alivio de dolores musculares o inflamatorios.

“En los últimos años, las diferencias de precios que pagan hombres y mujeres por las mismas categorías y tipología de productos se mantuvieron estables”, explicó el director de la consultora.

Además, advirtió que las opciones para las mujeres también se han ampliado en la oferta en el mercado “disminuyendo el impacto de sesgo diferencial del color rosa en la decisión de compra en la demanda femenina”.