Bob Dylan fue denunciado penalmente por una mujer, la cual fue identificada por las siglas J.C, de haber abusado sexualmente de ella cuando era una menor de edad.

La mujer alega que la estrella del rock "se aprovechó de su condición de músico para proporcionarle alcohol y drogas y abusar sexualmente de ella varias veces" y utilizó amenazas de violencia física. La demandante afirmó que el abuso tuvo lugar en el apartamento de Dylan en el Hotel Chelsea de Nueva York cuando ella tenía 12 años y él 24.

Según ha recogido el Tribunal de Justicia de Nueva York, Dylan estableció contacto con J. C. con la intención de «desinhibirla con el objetivo de abusar sexualmente de ella, algo que hizo, agravado con la administración de drogas, alcohol y amenazas de violencia física, dejándola devastada emocionalmente y dañada psicológicamente hasta estos días [...] con secuelas de por vida que han incapacitado a la demandante a realizar sus actividades ordinarias», clama la denuncia.

La mujer busca una indemnización por daños y perjuicios no especificada y con un juicio con jurado. 

Si la demanda prosperase y el cantautor ganador de Grammys y del Premio Nobel de Literatura fuera enjuiciado, por su edad (80 años), no tendría condena carcelaria pero se vería devastada su imagen y reputación pública.