“La peor crisis energética y la peor crisis dirigencial”

Pasan las semanas y la situación del transporte y de la actividad económica cruje como consecuencia de la carencia de un insumo elemental: el gas oil. Mientras el Gobierno nacional y sus principales referentes se preocupan más por el uso del lenguaje inclusivo y de quien tiene la lapicera la de por sí castigada economía sufre de manera innecesaria.

Manolo Lamas, referente del transporte, consultado por El Campo Hoy afirmo que “la situación de transporte de carga sigue siendo complicada, más allá de esta última suba del 13 al 15% del gas oil al surtidor, sigue habiendo escasez de combustible a precio subsidiado. Eso genera distorsiones. El transporte tiene que ir a las petroleras oficiales a buscar combustible y le dan 50, 100 litros y con sobreprecio le llenan los tanques”.

Lamas advirtió sobre las “distorsiones” que generan “una pérdida del transporte, porque las tarifas de referencia en el mercado de transporte de hacienda o en el mercado del cereal son tarifas sobre un gas oil subsidiado. Y entonces los costos, las equivalencias de litros de gas oil y sobre sobre esos fletes con sobreprecios de gasoil hace inviable el negocio”

Esta situación viene sucediendo “desde hace 90 días y recién la semana pasada o hace 15 días reacciona el Gobierno Nacional con respecto al tema del corte del gasoil. Pero reacciona a destiempo y con una medida que no va a resolver el problema, porque en vez de subir 200% o 150%, el corte del gas oil lo sube al 50%. Así que tomó una medida que no va a resolver el asunto para nada.

“También después de un reclamo hace 30 días a 60 días del inicio del problema, Manzur con bombos y platillos, dice que ya compraron combustible, no se sabe si ya llegó, cuando van a llegar. Dicen que recién va a llegar dentro de diez días. Así que un Gobierno que mira al costado, un gobierno que le paga a las petroleras internacionales el precio internacional para traer gas oil y por otro lado le está pagando a las petroleras argentinas el barril al 50% de su valor”.

Lamas también puso el acento en un rumor o “que dicen que Bolivia, el gas oil que está llevando para allá no lo importó del exterior, sino un gasoil que es argentino. Entonces en la peor crisis energética del país resulta que Argentina está exportando gasoil a Bolivia, cuando acá el transporte está parado por falta de gasoil y en este caso por un gas oil sobrevaluado que no lo convalidan las tarifas”.

Que puede pasar

De cara al inicio de una nueva semana en este conflicto el empresario confiesa que no se sabe que va a pasar. “El miércoles se reúne el Ministerio de Transporte de la Nación con la Federación de Transporte para fijar las tarifas referencia del cereal y otras tarifas de referencia en otras actividades. Un gremialismo que tampoco se acuerda de su gente, de los trabajadores que están tirados, de los choferes en la ruta, sin dormir, sin descansar, sin volver a la casa para estar con su familia. teniendo menor cantidad de trabajo en el mes, generando un perjuicio económico. ¿Qué hace el gremialismo? No hace nada”.

Lamas como tantos otros colegas está decepcionado porque se trata de “la peor crisis energética y la peor crisis dirigencial es la dirigencia Fadeac, Catac, Fetra, que si tuvo la valentía en su momento hacer un paro principios de abril. Pero resulta que está en una situación donde no hay soluciones a primera vista y todo el transporte reclamando que esto se resuelva. Y mientras tanto la dirigencia no llama a un paro, ni siquiera a sus socios a una consulta si quieren un paro o no, por cobardía, por complicidad o por sociedad con el gobierno, no sabemos qué está pasando.

"Para los transportistas que padecemos y estamos en sintonía con nuestros colegas, porque cuando una dirigente es para resolver el problema de los socios, no podemos terminar de comprender esta actitud de la dirigencia. Lo bueno, lo positivo, pero también a destiempo, 90 días el campo salió a apoyar las medidas. Pero bueno, veremos cuando esto se va a resolver. Mientras sigamos teniendo un gobierno que mira el costado y que no corrige la política energética. Y mientras tengamos dirigentes que no defienden a sus a sus socios y termina siendo cómplice de la desidia no va a cambiar nada”.