"Un gran reto será el agua": la advertencia mexicana sobre los centros de datos

El analista mexicano Alejandro Ángeles, especialista en innovación y tecnología, explicó el impacto que tienen las instalaciones de centros de datos para inteligencia artificial en América Latina y puso como ejemplo el caso de Querétaro, en México, donde ya funciona uno de los polos tecnológicos más grandes de la región.

Ángeles detalló que un data center es, en esencia, el lugar físico donde se alojan las supercomputadoras que procesan información a escala global, permitiendo que los sistemas de inteligencia artificial respondan en milésimas de segundo a millones de usuarios. Estas infraestructuras requieren grandes volúmenes de energía eléctrica y agua, recursos esenciales tanto para alimentar como para enfriar los equipos.

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“Lo bueno es que al instalar un centro de datos no llega solo una empresa; se activa toda una cadena de valor que incluye mano de obra especializada, proveedores, universidades, gobiernos y nuevos clientes”, señaló Ángeles. En el caso de Querétaro, la estadounidense Cloud HQ invirtió 4.800 millones de dólares, generando 7.200 empleos durante la construcción y 900 puestos permanentes para técnicos calificados.

Sin embargo, el periodista advirtió que el crecimiento de estos polos tecnológicos trae nuevos desafíos ambientales, en particular por el consumo de agua. “En Querétaro ya había una crisis hídrica, y ahora se suma la demanda de estos centros de datos”, explicó. Según indicó, las empresas aseguran que el impacto puede mitigarse mediante sistemas circulares de reutilización del agua, aunque reconoció que “en la práctica habrá que ver cómo se implementa”.

Ángeles subrayó que el modelo mexicano podría servir como referencia para países como Argentina, donde se proyectan inversiones similares en regiones como la Patagonia, aprovechando su potencial energético y las bajas temperaturas que facilitan el enfriamiento de los equipos.

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“Estos proyectos pueden convertir a América Latina en un actor central de la revolución digital, pero será clave garantizar que las inversiones se traduzcan en desarrollo local y trabajo genuino”, concluyó.

La reflexión deja planteado un desafío para la región: cómo equilibrar el avance tecnológico con la gestión sostenible de los recursos y el fortalecimiento de las economías locales.

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Informe de Alejandro Bustos.