Recordando la crisis de 2001 en Argentina: cinco presidentes en once días

En diciembre de 2001, Argentina vivió una crisis política sin precedentes, marcada por el nombramiento de cinco presidentes en apenas once días. Adolfo Rodríguez Saá asumió la presidencia el 23 de diciembre, tras la renuncia de Fernando de la Rúa y Ramón Puerta. Su discurso ante el Congreso fue polémico: "Anuncio que el Estado Argentino suspenderá el pago de la deuda". Este anuncio generó un gran revuelo en la sociedad.

Este tipo de afirmaciones, en medio de una crisis económica, resulta difícil de comprender. La irresponsabilidad de prometer que no se pagaría a los acreedores, sin considerar las consecuencias, es un reflejo de la locura que vivía el país en ese momento. 

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La historia tiene la capacidad de enseñarnos lecciones, pero parece que no aprendemos. Hoy en día, aún hay sectores que insisten en no pagar al FMI o a los acreedores. En un mundo organizado, tales discursos no tendrían cabida, pero en Argentina, parece que el pasado no nos sirve como guía para el futuro.

Después de Rodríguez Saá, asumió Eduardo Camaño, el titular de la Cámara de Diputados, y posteriormente Eduardo Duhalde, quien se convirtió en presidente el 2 de enero. Es notable que de los cinco presidentes en esos once días, cuatro provinieron de diferentes provincias: de la Rúa de Córdoba, Puerta de Misiones, Rodríguez Saá de San Luis, y Camaño y Duhalde de Buenos Aires. La agitación de esos días marcó un hito en la historia política del país.