Miles de peregrinos renovaron su fe en Salta

Una multitud participó en Salta de la Procesión Histórica del Milagro y de la renovación del Pacto de Fidelidad, que tiene un profundo contenido religioso y se repite desde el año 1692.

Tuvo momentos vibrantes, emotivos, hasta las lágrimas de la multitud cuando salieron en procesión desde la Catedral, las imágenes del Señor y Virgen del Milagro: que inspiran protección, y esperanza.

Este año el lema fue Pies peregrinos, pies misioneros, pies migrantes. ¡A tus pies todos, Señor del Milagro!

En este marco, el mensaje de la Iglesia de Salta tuvo un fuerte contenido social: exhortó al compromiso y respeto por la vida, la opción preferencial por los pobres, la educación sexual sin ideología de minorías y sin la especulación que afecta a los más vulnerables. Además, pidió perdón por los pecados de la Iglesia.  

Las postales propias de ésta celebración fueron los pies delzcalzos de los promesantes y los niños vestidos de ángeles. Entre los niños estuvo Belita, la hija menor del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que asistió este sábado por primera vez a la procesión del Milagro con su mamá Isabel Macedo, y su abuela materna.

Días de peregrinación

Este jueves, unos 74 mil creyentes de diferentes puntos de Salta y de todo el país habían arribado a la capital provincial, en el primer día del Triduo Pontifical en el que se celebra a la Virgen María.

En una imponente demostración de fe, fieles provenientes de Santa Victoria Oeste realizaron una caminata de 13 días (520 kilómetros) para llegar a la ciudad de Salta el jueves pasado, así como otros de todas las edades que arribaron este viernes. 

Este sábado, a pesar del cansancio, los peregrinos cantaban y saltaban transmitiendo toda su alegría luego de recibir la bendición del sacerdote. 

“Mirar a la gente que sufre”

 El arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, reclamó -durante la celebración de la “misa estacional”- a "los que manejan la plata en nuestro país" mirar "el rumbo de la gente que sufre" y advirtió que "no se puede pifiar así".

"Yo les pido a los que manejan la plata en nuestro país que por Dios miren el rumbo de la gente que sufre, no se puede pifiar de esta manera", arengó.

A continuación manifestó que "no se puede jugar con la vida de tanta gente para quedar tranquilos. No apuesten por el amor a los demás, sí por el bien de la Patria".

"Tienen la oportunidad porque Dios les ha dado más talentos, poder económico, o religioso, o político, o cultural, apuesten por el bien, demos el corazón al Señor para ser sembradores de bien", añadió.

En la Catedral se encontraba sentado el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y miembros de su gabinete.

A continuación, el arzobispo precisó que "no basta hablar de la Madre Teresa de Calcuta sino estoy dispuesto a dar un paso adelante en servicio de amor al que más necesita".

"El grano de trigo tiene que caer en tierra y morir, sembremos un tiempo nuevo, pero estemos dispuestos a dar la vida, con mezquindades no podemos construir una nación distinta", dijo en uno de los pasajes de su homilía.

También afirmó "defendamos la familia, protejamos los hijos" y recomendó: "ayudémonos los unos a los otros".

"Que el Señor del Milagro nos dé fuerzas para ser generosos. Hoy 15 de septiembre volvemos a renovar la fe y la locura de la Cruz, muchos experimentan, el dolor, la división de las familias, los problemas económicos, la violencia que a veces nos golpea y la injusticia", sostuvo.

Además trazó un panorama de sufrimiento: "Experimentamos la falta de esperanza cuando vemos a nuestros jóvenes entregarse a la droga porque no saben a veces a quiénes pertenecen en la Argentina y buscan en el grupo la pertenencia, porque no tienen futuro, buscan en la evasión".

"Pero mirando este dolor nosotros sabemos que un corazón que ama es un corazón que puede renovar", la situación y "por eso la Fiesta del Milagro es apostar de nuevo por la locura de la Cruz como lo vemos en mucha gente generosa", precisó.

Informe de Elisa Zamora.