Esteroides anabólicos: un riesgo para la salud sin supervisión médica

El uso de esteroides anabólicos androgénicos sigue generando controversia, especialmente entre deportistas que buscan hipertrofia muscular y mejorar su rendimiento físico. 

El licenciado en química farmacéutica Marcelo Gil y dueño del laboratorio MAG, en diálogo con Cadena 3 aclaró las diferencias entre ambos tipos de productos.

Gil explicó que "un esteroide anabólico androgénico entra en la categoría de medicamento, mientras que un suplemento dietario es un complemento para equilibrar una dieta". 

Esto implica que los suplementos dietarios pueden ser consumidos por cualquier persona, "ya sean niños, jóvenes o adultos, que tengan alguna carencia en la dieta o una mayor exigencia de determinados nutrientes por alguna actividad física o intelectual".

Respecto a la venta de anabólicos, Gil enfatizó que "no se venden anabólicos en los lugares de suplementos dietarios", ya que estos son medicamentos que requieren "prescripción médica". 

Además, señaló que "un anabólico se usa en casos de operatorios, fracturas o quemaduras", y advirtió que "no debería ser utilizado por aficionados al deporte".

El especialista destacó que para quienes practican deportes recreativos o buscan un bienestar general, "no hace falta usar ninguna sustancia dopante". 

Los anabólicos, que están relacionados con la testosterona, pueden provocar efectos colaterales como "perder grasa, aumentar músculos, dar más fuerza y resistencia". 

/Inicio Código Embebido/

Sin embargo, Gil advierte que "es una droga" y su uso sin supervisión médica es riesgoso.

El doctor Julio Ferreyra, médico deportólogo con matrícula provincial 9.792, en diálogo con Cadena 3 advirtió que estos compuestos solo deben ser prescritos por profesionales de la salud para tratar patologías específicas, como hipogonadismo o desnutrición severa, y nunca para fines estéticos o deportivos recreativos, ya que su uso indebido pone en riesgo la salud.Uso médico vs. abuso en el deporte

Ferreyra explicó que los esteroides anabólicos, cuando se utilizan en patologías, se administran en dosis fisiológicas para corregir deficiencias hormonales o apoyar la recuperación. 

Sin embargo, algunos deportistas recurren a dosis suprafisiológicas, hasta 50 o 100 veces mayores, para lograr músculos voluminosos y reducir grasa corporal. 

“Esto va en contra de los principios de la medicina. El médico debe salvaguardar la salud del deportista, no fomentarlo”, sentenció. 

Estas dosis extremas, aplicadas en ciclos piramidales que aumentan progresivamente, son las que generan los mayores riesgos.Efectos colaterales devastadores

El especialista citó un estudio de 2017 publicado en Circulation, de la American Heart Association, que demostró la cardiotoxicidad de los anabólicos tras años de uso excesivo. 

“Producen arteriosclerosis coronaria, infartos, mal funcionamiento del corazón, riñón e hígado, incluso cáncer hepático”, detalló. 

Otros efectos incluyen acné, ginecomastia en hombres, hirsutismo y voz grave en mujeres. Ferreyra subraya que los riesgos superan ampliamente los beneficios temporales, como el aumento muscular.

/Inicio Código Embebido/

¿Son adictivos?

El médico aclaró que los anabólicos generan una dependencia más psicológica que física. “Son euforizantes, aumentan el apetito y la energía, pero al suspenderlos, el usuario puede caer en depresión, fatiga y desgano, lo que lleva a buscarlos nuevamente”, explicó. 

Aunque no provocan síntomas físicos tan severos como el alcohol, esta dependencia psicológica puede ser difícil de superar, especialmente en entornos como gimnasios, donde los anabólicos circulan sin control.El peligro de los productos “enmascarados”

Un problema alarmante es la presencia de anabólicos en suplementos no regulados. “En muchos gimnasios se venden productos que dicen contener solo proteínas o vitaminas, pero están contaminados con anabólicos sin que el consumidor lo sepa”, advirtió Ferreyra. 

Estos productos, no aprobados por entidades como la FDA, representan un riesgo adicional por su falta de control de calidad. El médico insiste en que los suplementos proteicos, si son legítimos, son seguros en dosis adecuadas, pero los anabólicos requieren prescripción médica estricta.

Consultado sobre la posibilidad de que deportistas de élite, como Alejandra Oliveras, seis veces campeona mundial, puedan eludir controles antidopaje, Ferreyra es cauto: “No tengo evidencia de que haya consumido anabólicos”. 

Sin embargo, explicó que los esteroides pueden detectarse en sangre u orina hasta seis meses después de su uso, lo que dificulta evadir los controles. 

Algunos deportistas intentan ciclos intermitentes para competir “limpios”, pero los riesgos persisten. “Es casi imposible calcular el tiempo exacto para evitar un positivo”, añadió.

Un llamado a la conciencia

El médico deportólogo concluyó que el uso indiscriminado de esteroides anabólicos es una práctica peligrosa que debe ser desalentada. 

“La hipertrofia muscular no justifica poner en riesgo la vida. Los deportistas deben priorizar su salud y buscar asesoramiento profesional”, enfatizó. 

Informe de Celeste Benecchi y entrevista de "Viva la Radio"