A 30 años del primer título mundial de Santos "Falucho" Laciar

Santos "Falucho" Laciar vive en Villa Carlos Paz, desde el momento en que se enamoró de la ciudad serrana, allá por 1977 y desde allí, habló con Cadena 3 sobre el histórico triunfo en Sudáfrica frente Peter Mathebula con el que se consagró por primera vez campeón mundial de la categoría mosca.

Tiene varios records en su haber: a los 22 años "Falucho" fue campeón mundial en las categorías mosca y supermosca, y es el único deportista con tres Olimpias de Oro consecutivos.

En total realizó 17 combates por títulos mundiales, con 14 victorias y 3 derrotas. Se retiró en 1990 con un récord de 79 triunfos, (30 por KO), 10 empates, 10 derrotas y 2 sin decisión.

"Empecé a boxear porque quería jugar al fútbol, entonces fui al club Santa Paula de Huinca Renancó (su lugar de nacimiento) y allí me dijeron que por qué no hacía boxeo", recordó "Falucho".

En el gimnasio estaban dos hombres fundamentales en la vida del boxeador: Roberto Puchetta y Horacio Bustos que lo ayudaron a dar los pasos fundamentales en su carrera deportiva.

Por entonces apenas tenía 12 años y la autorización de su padre fue suficiente para subir a la lona.

"Mi vieja no quería pero mi padre me firmó la autorización", recordó Laciar.

"Falucho" recuerda casi como si fuera hoy sus 16 días en Sudáfrica, su total desconocimiento de la situación que allí se vivía y cómo tiró cinco veces a Mathebula antes de que el árbitro le levantara la mano como el nuevo campeón.

"Viajamos 16 días antes y la gente nos recibió muy bien. Nosotros parábamos en Johanesburgo y fuimos a conocer Soweto, y nos dijeron que había que hacer una exhibición con Rufino Narváez y con otra gente de Sudáfrica. Hicimos la exhibición y después me enteré lo complicado que era el lugar donde estábamos", recordó Laciar.

Y agregó: "Era un lugar donde había entre 60 y 70 muertos por fin de semana y después de conocer todo eso regresamos al hotel y pregunté las cosas que no entendía y me explicaron lo difícil que era ese lugar".

Entre las exhibiciones y la fecha concreta de su pelea con Mathebula, a Laciar le llegaron rumores de amenazas en su contra, en caso de ganarla.

"El doctor Paladino me dijo: 'Mirá Falucho, no te des por enterado de nada, pero aquí dicen que habrá una complicación si ganás,

pero no pasa nada'. Yo era muy joven y no entendía lo que estaba pasando".

El día de la pelea recordó que se levantó, se pesó y la balanza acusaba 51 kilos exactos y la categoría tenía como tope 50,802 kilos.

"Tito me dijo que entrenara 20 minutos, entonces me cambié, salté la soga, hice 'sombra', calentamos motores y bajé 300 gramos", recordó.

"Después de los masajes me quedé dormido, porque antes de mi pelea, había cuatro horas de otras peleas y cuando Tito me encuentra dormido me dice: 'Falucho sos un irresponsable, te dormiste'".

"Pero yo estaba bien y salí al ring. La pelea la gané en el sexto round, pero antes lo había tirado cinco veces", recordó.

"Mathebula sale al 7 round y le metí tantas trompadas que lo tiré de nuevo. El árbitro le contó dos veces y le decía que siga, él decía que no hasta que el árbitro lo dejó ir", dijo.

Pero no estaba todo dicho aún. "Tito me dijo que no celebre hasta que el árbitro me levante la mano y me llevó hasta el medio del ring y le hizo señas para que me levante la mano y allí recién me la levantó."

Laciar vive ahora de la gloria de su pasado deportivo y del reconocimiento mundial de su gran calidad pugilística.

Le trajo a Córdoba su primer "Olimpia de Oro" y como corolario de su exitosa vida deportiva recibirió ayer el premio Juan Bustos de manos del gobernador Juan Schiaretti.

Entrevista de Rony Vargas.