Se triplicó la oferta de alquileres en Rosario, con precios altos: "Es complejo"

En un contexto económico nacional complejo, el mercado inmobiliario de Rosario presenta una paradoja. Mientras la ciudad transita una marcada recesión, los rosarinos que buscan alquilar una vivienda se encuentran con una oferta que no se veía desde hace años. Según el último informe bimestral del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario, en conjunto con la UNR, la oferta habitacional en alquiler supera las 2.500 unidades, una cifra que contrasta abruptamente con las escasas 600 que se registraban hace apenas dos años.

En diálogo con Viva la Radio por Cadena 3 Rosario, Alejandro Bassini, coordinador del Departamento de Estadísticas del Colegio, analizó este fenómeno. Explicó que, si bien en mediciones anteriores el aumento de propiedades se debía a un “estancamiento” —departamentos que el mercado no alquilaba al precio pedido—, la situación actual es diferente.

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“Hoy la oferta se mantiene en ascenso, pero de una manera totalmente distinta”, señaló Bassini. La clave de este cambio radicaría en la derogación de la Ley de Alquileres. “Veníamos de una ley donde todo estaba extremadamente tipificado: contratos de tres años con ajustes anuales. Era muy difícil saber en qué precio ofrecer una propiedad, con inflaciones que hacían que al quinto mes el valor ya estuviese desactualizado”, remarcó.

Este escenario de rigidez e incertidumbre para los propietarios habría dado un giro de 180 grados. “Hoy, si la corrección del número no aparece de manera inmediata, los gastos de mantenimiento de un departamento desocupado son muy altos”, afirmó Bassini. Y agregó: “Históricamente, el alquiler era una forma de atesoramiento; hoy, un porcentaje altísimo se utiliza para cubrir gastos operativos, gasto corriente. Un departamento desocupado no le sirve absolutamente a nadie, ni al inquilino, ni al propietario”.

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“Había lista de espera en las propiedades. Llegábamos a colocar los carteles y se alquilaba lo que había en un momento”, recordó. “En un escenario muy complejo, que tiene muchas situaciones que no son buenas, hoy uno puede, dentro de sus posibilidades, alquilar donde quiere. Puede alquilar cerca del colegio de los pibes, puede alquilar cerca de tu trabajo, los chicos universitarios cerca de sus facultades”, explicó el especialista.

Ventas: entre dólar y elección

En el rubro de las ventas, el informe también arroja datos significativos. Después de años de desplome, se registra un incremento interanual promedio del 11% en dólares para las propiedades usadas. “Las propiedades que estaban 100 mil dólares hace un año, hoy están 110, 115, 120”, ejemplificó Bassini.

Sin embargo, este recupero debe tomarse “con pinzas”. El mercado está claramente dolarizado y el crédito hipotecario no llega a masificarse. “El 90% de las operaciones se dan a través del atesoramiento propio, personal, no financiado”, aclaró. Esto significa que quien compra, lo hace con dólares ahorrados, sin depender de financiamiento bancario en un contexto de altísima tasa de interés y riesgo país.

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Consultado sobre el futuro inmediato, tras las elecciones del 26 de octubre, Bassini prefirió ser cauto. “Si yo tengo los dólares en el colchón y quiero comprar mi casa, voy y compro la propiedad, no voy a esperar a ver qué pasa después del 26”, analizó.

No obstante, proyectó que, si hay una “variación cambiaria muy importante”, es probable que algunas tipologías de propiedades “desaceleren ese aumento en dólares” e, incluso, “algunas otras puedan empezar a bajar”. Su deseo, como el de muchos, es que “si le va bien al país, nos va bien a todos”, y se pueda mantener un ritmo de cierta estabilidad.

Entrevista de Lucas Correa.