La apertura importadora avanza sin freno y pone en jaque a las pymes de Santa Fe

El crecimiento acelerado de las importaciones de consumo, en particular a través del sistema courier, encendió luces de alarma en el entramado productivo santafesino. Así lo advirtió Joaquín Lucero, economista de Apyme Santa Fe, quien explicó en Viva La Radio por Cadena 3 Rosario que el proceso de apertura comercial actual “no tiene antecedentes en la historia argentina” por su carácter indiscriminado y la rapidez con la que se está dando. Según el último informe del Observatorio de Importaciones, entre enero y octubre de 2025 las compras por courier crecieron un 237%, con un fuerte protagonismo de productos provenientes de China.

Lucero señaló que esta apertura horizontal impacta de lleno en sectores estratégicos para la provincia, como la industria automotriz, la maquinaria agrícola, el textil, el calzado y la metalmecánica, con fuerte anclaje regional. En estas cadenas, las importaciones crecieron un 104% desde noviembre de 2023, muy por encima del promedio general. “La velocidad importa tanto como la magnitud, porque determina el tiempo que tienen las empresas, sobre todo las pymes, para adaptarse, invertir o reconvertirse”, remarcó.

El impacto en el empleo es uno de los aspectos más sensibles. De acuerdo al relevamiento de Apyme, Santa Fe perdió alrededor de 16.000 puestos de trabajo desde fines de 2023, con caídas más profundas en las cadenas más expuestas a la competencia importadora. Mientras las grandes empresas concentran la mayor cantidad de despidos, el cierre de firmas afecta principalmente a pequeñas y medianas industrias, que suelen sostener el empleo hasta el límite. “Cuando ya no pueden retener trabajadores, directamente cierran”, explicó Lucero.

El informe también cuestiona que la apertura esté favoreciendo principalmente el ingreso de bienes finales y no de insumos productivos. Mientras los bienes finales importados crecieron un 95% interanual, los insumos lo hicieron apenas un 44%. “No es una política que priorice abaratar costos para producir y generar trabajo, sino que presiona a la baja a la industria local”, sostuvo el economista, quien advirtió que el efecto positivo sobre los precios puede ser transitorio frente al daño estructural en empleo y capacidades productivas.

Finalmente, Lucero planteó que una apertura comercial es posible, pero debe ser planificada, selectiva y acompañada por políticas de apoyo estatal. “Todos los países protegen sectores estratégicos. La diferencia es cómo se hace y en qué plazos”, afirmó. De mantenerse el rumbo actual, advirtió, el proceso de cierre de empresas y destrucción de empleo industrial en Santa Fe “no va a tender a otra cosa más que a profundizarse”, consolidando una economía cada vez más dependiente de productos importados.

Entrevista de Lucas Correa.