"Hay una ruptura en la cadena del cuidado": alarma sanitaria por el sarampión

El sarampión, una enfermedad que durante años se consideró erradicada en la región, vuelve a encender las alarmas sanitarias. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó que América —incluida la Argentina— dejó de ser una zona libre de esta enfermedad viral altamente contagiosa, debido a la reaparición de casos en países como Canadá, Estados Unidos y México.

Para comprender el alcance de la situación, el médico infectólogo Hugo Pizzi —recientemente distinguido con la Mención de Honor al Valor Científico 2025 en el Congreso de la Nación— explicó en Viva la Radio por Cadena 3 Rosario las causas y consecuencias de este preocupante rebrote: “El sarampión es la enfermedad más transmisible que se enseña en las facultades de medicina. Un solo chico enfermo puede contagiar a toda un aula, incluso a la maestra, en un mismo día”, advirtió.

De la erradicación al rebrote

Durante décadas, el sarampión había desaparecido de las aulas y los hospitales argentinos. Sin embargo, la caída en las tasas de vacunación —acentuada desde la pandemia de COVID-19— reabrió la puerta a su circulación. “Antes de la pandemia teníamos una cobertura del 90%. Hoy estamos entre el 65% y el 70%. Es un verdadero desastre”, sostuvo Pizzi.

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El especialista atribuye este retroceso a varios factores: la desinformación, la desconfianza hacia las vacunas y la proliferación de movimientos antivacunas. “Lo más doloroso —dijo— es que quienes hoy promueven la no vacunación son personas que fueron protegidas por madres y abuelas que jamás dejaron de llevarlos al vacunatorio. Es una ruptura en la cadena del cuidado”.

Pizzi celebró, sin embargo, las medidas más estrictas adoptadas por algunas provincias, como Mendoza, donde los padres que no vacunen a sus hijos pueden recibir multas e incluso enfrentar sanciones judiciales. “Hay que tomar decisiones firmes. No puede ser que en pleno siglo XXI vuelvan a morir chicos por tos convulsa o sarampión”, enfatizó.

Qué es y por qué preocupa tanto

El infectólogo explicó que el sarampión se presenta inicialmente como un cuadro gripal con fiebre, tos, conjuntivitis y congestión nasal, seguido por la aparición de manchas rojas en la piel.

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Pero el peligro está en sus posibles complicaciones: “Después de la erupción, el virus puede atacar los pulmones o el cerebro. Puede causar neumonía o meningoencefalitis, ambas potencialmente mortales”, advirtió.

Por eso, recordó, la vacuna contra el sarampión fue históricamente una de las más valoradas: “Cuando apareció, las madres hacían cola para vacunar a sus hijos porque sabían que era una enfermedad terrible. Hoy parece que lo hemos olvidado”.

Vacunarse

La vacuna contra el sarampión forma parte del calendario nacional obligatorio y se aplica de manera gratuita en todos los hospitales y centros de salud del país. Se administra como triple viral, que también protege contra rubéola y paperas.

“Cualquier adulto responsable puede acercarse al hospital o clínica más cercana. No hay que comprarla ni esperar turnos especiales. Está disponible y salva vidas”, insistió Pizzi.

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Además, explicó que el refuerzo de la vacunación no solo es necesario para los niños: los adultos que no tengan certeza de haber recibido las dos dosis deben hacerlo. Incluso, hoy los especialistas incorporan la revisión del esquema de vacunas en la llamada Medicina del Viajero, para evitar contagios en países donde el virus volvió a circular, como Estados Unidos o Canadá.

Pizzi fue contundente al referirse a la desinformación que creció tras la pandemia: “Muchos argumentan que las vacunas hicieron daño, refiriéndose al Covid, pero olvidan que murieron 20 millones de personas por no vacunarse. La vacuna de AstraZeneca, por ejemplo, tuvo tres mil millones de dosis aplicadas y solo 51 reclamos judiciales. El balance es claro: las vacunas salvan vidas”.

El mensaje final del infectólogo fue un llamado a la conciencia: “Las vacunas son un acto de amor y de responsabilidad social. No vacunarse no solo pone en riesgo a uno mismo, sino a toda la comunidad”.

Entrevista de Lucas Correa.