Hantavirus en Santa Fe: "La letalidad es del 50 al 75%", alertó funcionaria

La confirmación del fallecimiento de una mujer de 40 años por hantavirus en la localidad de Ibarlucea generó conmoción y preocupación en toda la región. El caso, que fue confirmado en las últimas horas, volvió a encender las alertas sanitarias en el sur de Santa Fe, una zona que ya fue definida oficialmente como endémica para enfermedades transmitidas por roedores.

La víctima, identificada como Alejandra, comenzó con síntomas gripales comunes —fiebre, dolores musculares y malestar general— que en pocos días evolucionaron de manera rápida y fatal. Tras el diagnóstico positivo, las autoridades sanitarias activaron los protocolos correspondientes y reforzaron las medidas de prevención en el área.

En diálogo con Viva la Radio por Cadena 3 Rosario, Lisandro, esposo de la mujer fallecida, había relatado el duro proceso que atravesó la familia y aprovechó el espacio para concientizar a los vecinos. “Ahora entiendo que puede estar en cualquier lado. Somos una zona endémica y estamos todos comprometidos. Lo principal es la prevención”, expresó con preocupación, especialmente por la presencia de niños pequeños en espacios donde podría haber contacto con roedores.

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Desde el Ministerio de Salud de la provincia, la directora de Promoción de la Salud, Analía Chumpitaz, confirmó que la situación es crítica en toda la región centro del país. “Tenemos un número sostenido de casos de enfermedades relacionadas a roedores, como leptospirosis, fiebre hemorrágica argentina y hantavirus. En lo que va de 2025, se confirmaron 13 casos de hantavirus en la provincia, con tres fallecimientos”, detalló.

Chumpitaz remarcó que el hantavirus es la enfermedad más preocupante de las tres, debido a su alta letalidad —que puede alcanzar entre el 50 y el 75 por ciento— y a la falta de tratamiento específico, vacunas o quimioprofilaxis. Además, explicó que los síntomas iniciales suelen confundirse con los de otras enfermedades comunes, lo que dificulta la detección temprana.

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La funcionaria subrayó que la transmisión se produce por la inhalación de partículas presentes en la orina, saliva o materia fecal de roedores infectados, incluso horas o días después de que el animal haya estado en el lugar. Por eso, insistió en la importancia de la prevención: ventilar durante al menos una hora los espacios cerrados antes de ingresar, usar barbijo y protección ocular, desinfectar con lavandina diluida y evitar barrer en seco, ya que eso puede dispersar las partículas virales en el aire.

Las autoridades sanitarias reiteraron el llamado a extremar los cuidados, especialmente en galpones, bauleras, depósitos o espacios poco ventilados, y a consultar de inmediato al sistema de salud ante la aparición de síntomas compatibles. En un contexto donde no existe una herramienta médica preventiva, la información y la prevención siguen siendo las principales defensas frente a una enfermedad que, una vez más, dejó una víctima fatal y una comunidad en alerta.

Informe de Agostina Meneghetti.