Qué significa ser una familia de acogida

Gabriela Chera junto a su marido integra el programa Familias para Familias de la Senaf.

Junto a su marido son padres de cuatro hijos que actualmente tienen entre 22 y 29 años y ahora una sola vive con ellos en su casa, por lo que decidieron inscribirse para alojar de manera temporal a niños y niños que están atravesando procesos judiciales.

En diálogo con Cadena 3 contó su experiencia como “mamá del corazón” y dijo que se trata de “un amor limpio y sin posesión que también deberíamos tener con los hijos propios”.

“Cuando ingresas al programa estás seguro de que vas a poder hacer esto, que vas a poder recibirlos y después dejarlos ir”, aseguró.

Para Gabriela la situación se puede comparar como cuando uno cuida aun nieto o sobrino por una alguna razón y luego tiene que volver con sus papás. “Es el mismo amor, lo hacemos para evitar su institucionalización, somos la opción en vez de un instituto, están judicializados y nosotros los recibimos”, explicó.

Por su casa ya pasaron ocho bebés y Gabriela aseguró que “el avance que hacen los niños en una familia es tremendo”.

Uno los acompaña en este proceso y durante este camino tenes claro que se van a ir o van a volver con su familia biológica o en adopción. Somos un paréntesis en su vida, los ayudamos a transitar este camino, pero después van a seguir con la suya

Aunque la experiencia le permite preparse mejor para las despedidas, Gabriela confesó que “después de que el primer niño se va quedas devastado”.

“Sufrís porque es un afecto que se va, pero ves cómo se va el niño que se adaptó bien, que está sano, atendido y lo vas superando. A medida que haces este camino, con el segundo, el tercero, te va cambiando el punto de vista. No es que dejas de llorar o sufrir, ni te acostumbras”, contó.

Yo tengo el octavo bebé y con todos pasa lo mismo sufrís, lo extrañas, escuchas el olorcito, escuchas una voz y crees que es él. Todo el tiempo son recuerdos que te quedan.

Gabriela aconseja preparar siempre al bebé para irse. “Si corto su pelo lo hago para su mamá, le guardo la ropita, llevo un registro de todos sus avances, de su primer sonrisa, todo lo hago para su mamá y eso me ayuda a ser consciente y no perder nunca el foco”, expresó.

Además aclaró que en los casos en que el pequeño regresa con su familia, no lo hace con quienes lo han maltratado o vulnerado sus derechos sino con una tía, una abuela u otro familiar que se puede hacer cargo de su cuidado.

En estos casos o cuando los bebés son dados en adopción, como madre de acogida trabaja un tiempo con ellos para que el menor se adapte y no sea un proceso traumático.

“Le hemos explicado que no queremos ser su cola sino que el bebé haga la transición lo menos traumática posible. Tenemos un equipo que nos acompaña en todo el proceso. Te brindan una asistencia”, sostuvo.

Finalmente planteó que en esta tarea uno se tiene que desprender de uno mismo y pensar en el niño.

Es correrse un poco del lugar de confort y pensar que acompañas a una persona y que se va a quedar seis meses en tu vida y que esa persona se va a quedar en tu corazón y vos en el de él.

Esta semana, la Secretaría de Niñez, Familia y Adolescencia de Córdoba (Senaf) hizo un llamado urgente a la solidaridad para encontrar a familias que puedan cuidar a niños pequeños por un tiempo.

Se trata de unos 20 chicos, desde bebés hasta niños de cinco años (más unos seis en lista de espera), que por distintas razones, no pueden ser contenidos por personas de sus entornos más cercanos.

El próximo lunes se realizarán dos reuniones informativas, a las 9.30 y a las 10.30, en el Ministerio de Desarrollo Social, en el edificio Eva Perón del Complejo Pablo Pizzurno, ubicado en avenida Vélez Sarsfield al 2311.

También pueden comunicarse al teléfono 0351-4343332, enviar un correo electrónico a familiadeacogimiento@gmail.com o consultar en la página web www.cba.gov.ar.

Entrevista de Una Mañana para Todos