La casa del Ratón Pérez en Madrid, un rincón lleno de magia en miniatura

El Ratón Pérez, famoso personaje y muy querido, especialmente entre el público infantil, tiene su casa en la calle Arenales N°8  de Madrid (España), en pleno centro, a metros de la Puerta del Sol.

Recibe visitas de todo el país y de turistas de todos los rincones del mundo. Allí chequea las cartas, guarda los dientes que recoge por las noches, los estudia y descansa.

Federico Rubio, es el representante humano del Ratón Pérez, y contó a Cadena 3 que el popular ratoncito vive en ese domicilio junto a su esposa 3 hijos hijos y 2 hijas. Viven en el sótano de esta dirección y descansa durante el día para visitar las almohadas de los niños durante la noche y llevarse los dientes que le dejan a cambio de una moneda o algún obsequio.

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"Aquí el ratón nos ha dejado muchísimas cosas explicando las aventuras que ha vivido y gente que lo ha conocido físicamente. Tiene otros compañeros de trabajo en otros países del mundo porque lo importante es recoger todos los dientes que se puedan de los niños", contó.

"Ayudantes tiene muchos y son los que dejan personalmente al niño algo a cambio puede ser una moneda", dijo Federico, quien además reveló que allí el Ratón tiene una moneda oficial, impresa por la fábrica de timbre de España, pero que en otras partes del mundo puede usar monedas locales.

El ratón mide 18 cm, siempre va vestido de la misma manera, lleva sombrero de paja, usa lentes de moldura de oro y una cartera de color rojocruzada en la espalda donde guarda muchísimas cosas y en donde se pueden convertir las cosas grandes en pequeñas y viceversa.

En España, la historia del Ratón Pérez se le atribuye a Luis Coloma, un padre jesuita, quien en 1894 escribió un cuento para "Bubby", futuro rey Alfonso XIII. Cuando Bubby tenía 8 años se le cayó un diente, y allí se topó con el mítico personaje.

En Francia se le llama la petite souris («Ratoncito»), y en Italia se le conoce como Topolino, Topino («Ratoncito») o Fatina («Hadita»). En otros lugares hay otros seres fantásticos encargados de recoger los dientes, como Tooth Fairy («Hada de los dientes») en los países germanos, l'Angelet («el Angelito») o La rateta («la Ratita») en Cataluña.

La entrada al museo tiene un costo de 5 euros y dura alrededor de 45 minutos.