Córdoba celebró el Día de la Tradición con la edición del Mundial de la Payana

En el marco del Día de la Tradición, la Municipalidad de Córdoba -a través de la Secretaría de participación Ciudadana- organizó nuevamente junto al CPC San Vicente la segunda edición del Mundial de Payana.

El evento se desarrolló en la explanada del CPC, sobre calle San Jerónimo 2850, con la modalidad de eliminación simple, hasta llegar a la gran final que consagró a Gerardo. Se trata de un participante de 52 años que juega a la payana desde los 10 años con las mismas piedras.

"Tengo mucha alegría. Jugué con siete participantes y me consagré campeón, el año pasado salí en segundo lugar. Me enseñó a jugar mi mamá y lo hago desde los 10 años con las mismas piedras", explicó el ganador a Cadena 3.

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Precisó que son piedras añejas y muy bien formadas, cada una con su historia. "Jugábamos ruedas con mis primos, sentados en un living y así fuimos aprendiendo. También jugábamos mucho hasta tarde con los vecinos", recordó. "Las piedras deben ser bien redonditas pero con base", añadió Gerardo.

En la explanada del CPC, se dispuso de una zona de juego con mesas demarcadas para la competición y con las piedritas correspondientes.

La jornada estuvo acompañada por el baile de diferentes grupos de danzas tradicionales, shows folclóricos y una feria con productos tradicionales como tortillas, pastelitos, pan casero y mate.

El Mundial de Payana también contó con el show de Nico Villa, entre otros invitados.

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Cómo se juega a la payana

Este juego tradicional que se practica con cinco piedras y consiste en ir tomándolas del suelo en distintas etapas, al tiempo que se arroja una de ellas al aire y se vuelve a tomar sin que caiga al piso.

Se comienza arrojando una al aire y levantando una del piso, y luego va subiendo la dificultad, con dos, tres y finalmente intentando levantar cuatro piedras en un solo movimiento siempre arrojando la quinta al aire y tomándola antes que caiga.

En este juego se debe equilibrar cierta cantidad de piedras en la palma extendida de la mano. La idea es lanzar las piedrecillas verticalmente con la palma extendida en posición horizontal y, mientras dura su trayectoria, invertir la orientación de la palma para recibirlas.

El juego va aumentando su dificultad como lo es desde tirar las 5 piedras al suelo, seleccionar una, tirarla hacia arriba y cuando va en el aire tomar una piedra del suelo y recibir la que viene cayendo del aire, para luego en otra etapa tirar una piedra al aire y recoger dos o tres del suelo. Tiene muchas etapas o pruebas que cada vez van aumentando su complejidad.

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Informe de Silvina Ledesma.