Comerciantes del centro de Córdoba denuncian robos a toda hora

La inseguridad vuelve a ser un tema de fuerte preocupación en la ciudad de Córdoba, particularmente en el área céntrica. Comerciantes de la zona de avenida Olmos —entre Maipú, Salta y hasta el bulevar Perón, en cercanías del puente 24 de Septiembre— advierten por la reiteración de robos, arrebatos y situaciones violentas que, aseguran, ocurren a cualquier hora del día.

Según relatan, en los últimos meses se incrementó la presencia de personas que viven o duermen en la vía pública, algunas de ellas en contextos de consumo problemático de alcohol y drogas. Los comerciantes aclaran que no todas las personas en situación de calle representan un riesgo, pero denuncian que “muchos se camuflan” y terminan protagonizando hechos delictivos, especialmente arrebatos de celulares, cadenas y robos en locales.

Una comerciante de la zona, que pidió no ser identificada por temor a represalias y que tiene dos negocios sobre avenida Olmos, describió un escenario alarmante: robos constantes, delincuentes que actúan de manera organizada, algunos motorizados, y una ausencia casi total de controles. “Esto pasa de día y de noche. No hay presencia policial. Llamás y te asisten, pero tarde. Y hasta denunciar se vuelve una burocracia”, señaló.

La mujer también apuntó contra la falta de regulación y control sobre los llamados “naranjitas” o cuidacoches informales y los limpiavidrios, y se preguntó cuál es el rol del Estado provincial y municipal frente a una ciudad que, según su visión, “se ha transformado en tierra de nadie”.

Testimonios de trabajadores y oyentes coinciden con el diagnóstico. Empleados de la zona aseguran que en horarios nocturnos, especialmente en paradas de colectivo, los arrebatos son frecuentes y a la vista de todos, sin que se observe presencia policial. Incluso, algunos peatones relatan que deben evitar sacar el celular en plena tarde para no ser víctimas de robos.

Si bien los comerciantes reconocen que muchas personas en situación de calle no cometen delitos y eligen ese modo de vida, insisten en que existe un grupo que aprovecha ese contexto para delinquir, generando miedo e inseguridad en una de las zonas más transitadas de la ciudad.

“Esto no es nuevo, pasa desde hace tiempo y no se soluciona”, advierten. La demanda es clara: mayor control, presencia policial efectiva y políticas integrales que aborden tanto la inseguridad como la problemática social de fondo. Mientras tanto, en el corazón de Córdoba, la sensación dominante es que la seguridad se ha debilitado y que cualquiera puede ser víctima, incluso a plena luz del día.

Informe de Guillermo López