Avanza la "rebelión del ticket" para transparentar impuestos en compras diarias

A un año y medio de la sanción del Régimen de Transparencia Fiscal, la implementación plena de la norma sigue siendo una deuda pendiente en gran parte del país. La ley, que establece la obligación de discriminar en los tickets de compra qué parte del precio final corresponde a impuestos y cuál al valor real del producto, solo fue adoptada formalmente por tres provincias y, aun así, sin reglamentación efectiva.

Frente a este escenario, la ONG Lógica —impulsora del proyecto de ley— lanzó una nueva iniciativa denominada “la rebelión del ticket”, con el objetivo de avanzar allí donde los gobiernos provinciales y municipales no lo hicieron: comercio por comercio.

El régimen ya permite que desde el 1° de enero se visualicen en los tickets los impuestos nacionales, como el IVA, los impuestos internos y los tributos a los combustibles, independientemente de si las provincias adhieren o no. Sin embargo, la ley también invita a los distritos provinciales a sumarse para que se muestren otros gravámenes clave, como el impuesto a los Ingresos Brutos y las tasas municipales, algo que todavía no ocurre en ningún punto del país.

“Proponemos que los comercios puedan visibilizar voluntariamente los Ingresos Brutos y las tasas municipales en los tickets de compra”, explicó Matías Olivero Vila, titular de la ONG Lógica. Según detalló, no existe ninguna norma provincial que prohíba esa exhibición voluntaria, a diferencia de lo que ocurría hasta el año pasado con el IVA.

La situación actual muestra que Chubut, Mendoza y Entre Ríos adhirieron al régimen, pero aún no lo reglamentaron. Otras jurisdicciones, como la Ciudad de Buenos Aires, Salta y Córdoba, se encuentran en proceso de análisis. En el caso cordobés, incluso se dictó una resolución preparatoria, condicionada a la aceptación de las cámaras empresarias, que enviaron su conformidad en agosto. Desde entonces, resta la resolución definitiva del Ejecutivo provincial.

Uno de los puntos más sensibles del debate es el peso de las tasas municipales, que varían significativamente según la ciudad. Olivero Vila citó ejemplos concretos: en Villa María los supermercados pagan una tasa del 2,5%, en Río Cuarto del 3,4% y en Villa Carlos Paz del 4,8%, una de las más altas del país. “Mostrar estos porcentajes permitiría que los consumidores entiendan mejor qué están pagando”, señaló.

La reticencia de muchas provincias y municipios a adherir al régimen se explica, en parte, por la exposición que implicaría transparentar estos tributos en el ticket. Desde la ONG consideran que esa falta de voluntad política es precisamente el motivo por el cual impulsan ahora una estrategia directa con los comercios.

Así, la “rebelión del ticket” busca que sean los propios establecimientos los que decidan informar a sus clientes cuánto del precio final se destina a impuestos provinciales y municipales, aun cuando su jurisdicción no haya adherido formalmente a la ley. Una iniciativa que apunta a empoderar al consumidor y a reabrir el debate sobre la carga impositiva cotidiana, esa que se paga en cada compra, pero rara vez se ve con claridad.

Informe de Fernando Barrionuevo