Alerta por el sarampión: Córdoba sin casos, pero con riesgo por baja vacunación

La preocupación por el sarampión vuelve a instalarse en la agenda sanitaria. En las últimas semanas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) retiró a América de la lista de regiones libres de esta enfermedad —debido a brotes sin control en Canadá— y la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta global por el aumento de casos en países que habían logrado erradicarla, incluida la Argentina.

En este contexto, un caso reciente de una familia que circuló por el país con diagnóstico confirmado encendió las alarmas. Aunque en Córdoba no se registran contagios, las autoridades sanitarias advierten que el riesgo de reintroducción del virus es alto.

Vacunación: Córdoba por encima de la media, pero lejos del ideal

María Eugenia Vittori, directora de Epidemiología de la provincia, explicó que la situación local muestra indicadores mixtos. “En Córdoba no tenemos casos de sarampión. No los tuvimos tampoco durante el brote que afectó al AMBA a comienzos de este año. Sin embargo, estamos siempre con riesgo de reintroducción del virus”, señaló.

En cuanto a la vacunación, la provincia está apenas por encima de la media nacional tanto en primera como en segunda dosis, pero la cobertura sigue siendo insuficiente.

-Primera dosis (al año de vida): ronda el 90%.

-Segunda dosis (a los cuatro años): baja considerablemente y no alcanza los niveles necesarios para bloquear un brote.

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Cambio clave en el calendario: ya no se vacuna al ingreso escolar

Uno de los factores que explican la caída en la segunda dosis es la modificación reciente en el esquema de vacunación. Hasta el año pasado, la segunda dosis de la triple viral —que protege contra sarampión, rubéola y paperas— se aplicaba al ingresar al colegio. Ahora, debe colocarse a los cuatro años, independientemente del inicio del ciclo lectivo.

“El ajuste generó confusión. Es difícil que los pediatras y los padres se acomoden rápido a esta nueva regla”, explicó Vittori. Cuando se calculan las coberturas corrigiendo este cambio —sumando a los niños que este año cumplieron cuatro años más los que ingresaron al nivel escolar— se llega al 88%, todavía por debajo de lo recomendado.

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La meta: 95% de población vacunada

Para que una comunidad esté protegida frente a un brote de sarampión, al menos el 95% de la población debe contar con el esquema completo. Hoy Argentina no alcanza ese objetivo, y Córdoba tampoco.

Con menos del 90% en la segunda dosis, el riesgo de que el virus vuelva a circular es real.

En este contexto, la recomendación es clara: si tenés un hijo o hija de cuatro años, no esperes el pedido de certificado escolar. La vacuna debe aplicarse antes del comienzo de clases, para garantizar su protección y contribuir a la inmunidad colectiva.

La alerta internacional y la situación nacional obligan a reforzar el mensaje: el sarampión es altamente contagioso, prevenible y, si vuelve, lo hará allí donde encuentre a la población menos protegida.