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08/11/2025 | 18:56
Redacción Cadena 3 Rosario
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¿Es buena o no la capacidad fluvial de la ciudad de Rosario?
¿Está preparada Rosario para tormentas fuertes? Según el ingeniero hidráulico Alfredo Manavela, ex director general de Hidráulica de la Municipalidad, la ciudad está "bastante protegida" para eventos considerados "normales".
En diálogo con Una mañana para todos por Cadena 3 Rosario, el experto explicó que los desagües pluviales locales fueron diseñados para soportar tormentas de una recurrencia de cinco años, es decir, precipitaciones que estadísticamente se repiten cada ese período. “Para tormentas de diez años ya empieza a colaborar la calzada, pero el agua escurre y se va”, señaló.
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/Fin Código Embebido/Sin embargo, aclaró que el casco histórico de la ciudad, donde los sistemas cloacales y pluviales son unificados —una infraestructura heredada de principios del siglo pasado—, tiene menor capacidad de escurrimiento. “En esa zona los desagües resisten lluvias de dos años de recurrencia. Por eso, a veces se saturan las calles, aunque el agua drena rápidamente”, explicó.
Manavela recordó que durante las décadas del 90 y 2000 se avanzó notablemente en obras de desagüe gracias a una tasa específica creada por el Concejo Municipal. “Eso permitió construir una red más moderna en muchos barrios. Pero todavía hay sectores donde persisten zanjas a cielo abierto, que se obstruyen fácilmente por basura o construcciones informales”, indicó.
Consultado sobre los trabajos preventivos que realizan la Municipalidad y Aguas Santafesinas, consideró que “son necesarios, pero no reemplazan la capacidad estructural de escurrimiento”. También remarcó que algunos conductos presentan rupturas o falta de mantenimiento, aunque valoró los avances respecto de décadas pasadas. “En los años 70 y 80 había barrios que quedaban días bajo el agua. Eso hoy está superado”, afirmó.
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/Fin Código Embebido/El especialista señaló que el crecimiento urbano y la impermeabilización del suelo complican la situación. “Las descargas hacia el Paraná, el Saladillo y el Ludueña ya están construidas. No se puede seguir ampliando esa red. Por eso ahora se trabaja con reservorios que retienen el agua y la liberan de forma controlada, para evitar colapsos en la infraestructura”, explicó.
Además, destacó que las nuevas edificaciones deben incorporar sistemas de retención de agua de lluvia, de acuerdo con normativas municipales y provinciales. “Son medidas complementarias que ayudan a sostener el funcionamiento del sistema”, dijo.
Finalmente, Manavela hizo hincapié en la responsabilidad ciudadana para mantener limpios los desagües. “Muchas bocas de tormenta se tapan por residuos domiciliarios, ramas o restos de obra. El mantenimiento se realiza, pero si la gente tira basura, el sistema no puede funcionar”, advirtió.
Entre las posibles soluciones futuras, mencionó la incorporación de terrazas verdes en edificios. “Se trata de techos con césped o vegetación, que permiten retener parte del agua y reducir la escorrentía”, explicó.
En líneas generales, consideró que la infraestructura pluvial de Rosario “es buena” fuera del radio más antiguo de la ciudad, aunque insistió en la necesidad de continuar las obras y fortalecer el mantenimiento.
Entrevista de Mirta Andrín y Juan Cruz Albergoli.
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