Alerta por daño prematuro en la piel: "Hoy la gente está más expuesta al sol"

La Sociedad Argentina de Dermatología informó en su última medición disponible que un promedio de 592 argentinos muere cada año a causa de melanoma, la forma más agresiva de cáncer de piel de acuerdo a las cifras del año 2019 que no fueron actualizadas debido a la pandemia de coronavirus.

Además, a fines de 2021, a partir de los datos producidos por registros de cáncer en la población de nuestro país, hubo 130.878 casos nuevos de cáncer en ambos sexos considerando todos los sitios tumorales y la tasa de incidencia ajustada por edad fue de 212,4 casos por 100.000 habitantes, cifra que posiciona a Argentina dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta.

En diálogo con Susana Manzelli y Lucas Correa en Una mañana para todos por Cadena 3 Rosario, Ana De Pablo, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología alertó por el adelantamiento etario de algunos problemas que antaño les sucedían a personas mayores.

“Las manchas que antes se llamaban seniles, asociadas a la edad, en realidad están ascociadas al daño solar que se va acumulando. La gente, en las últimas tres o cuatro décadas, realiza más actividades al aire libre, salen de vacaciones, están más expuestos, toman sol muchos meses al año; esto hace aparecer cosas en gente que aparecían después de los 60 y ahora pasa previamente”, declaró.

La especialista sostuvo que “no es que la gente no haga actividad ni disfrute, la cosa es que se haga con cuidado para disminuir el riesgo, porque la forma de evitarlo es no estar al sol y eso es casi imposible”.

Además, se refirió al cambio de hábitos y mandatos casi culturales antes que al calentamiento global como causante de estas situaciones.

“El público femenino no se pone una pollera si no tiene piernas bronceadas. Si uno ve una foto de una persona medianamente bronceada siempre le parece que tiene más vida que el que está pálido. Es un cambio cultural, uno piensa, por ejemplo, en las modelos que viven de su imagen y de una juventud que debe persistir, si uno las ve la cara no tiene color, porque se han dado cuenta que cuando más lo tomen más viejas van a quedar”, apuntó De Pablo.

Y alertó: “Eso además del riesgo de tener al cáncer de piel, más lejano. El hecho de tener bronceado y color, la piel está avisando que se está defendiendo del daño que produce la radiación ultravioleta que, en este caso, está en el sol”.

En esa línea, la experta del Hospital Austral le apuntó a las camas solares, las cuales consideró que “deberían estar prohibidas”, al tiempo que también advirtió por la exposición a pantallas.

“La cama solar emite radiación ultraviolenta y no debería utilizarse, es potencialmente cancerígena. Respecto a pantallas de celular o computadora, las luces que utiliza no favorecen al desarrollo de cáncer de piel pero si la aparición de manchas, hay que tenerlo presente cuando uno está mucho tiempo frente a algún tipo de pantalla, recordar protegerse, hay protectores”, sostuvo.