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24/08/2015 | 09:01 | El jefe de Gabinete negó irregularidades en los comicios tucumanos y desestimó el reclamo de la oposición para que se cuenten todos los votos.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, desestimó esta mañana irregularidades en las elecciones de Tucumán, así como reclamos de sectores de la oposición por abrir "urna por urna" durante el escrutinio.
"El respeto a la voluntad popular tiene que ser incontrastable y eso es lo que ha garantizado el gobernador actual (José Alperovich) y el gobernador electo (Juan Manzur)", señaló Fernández.
En declaraciones formuladas en la Casa de Gobierno, el funcionario desestimó planteos por "abrir urna por urna" y consideró que "es una vieja expresión de los que pierden".
Fernández señaló que en la Junta Electoral tucumana, a cargo del control de los comicios no había representantes del Poder Ejecutivo provincial y desestimó que pueda reunirse "un ejército de personas preparadas par el mal", al descartar acciones masivas de robo de boletas.
"No creo en el robo de boletas", enfatizó el jefe de ministros, quien señaló que existen "3.400 mesas" y si se reclutaran "cinco personas de la misma mesa" para hacer "semejante cosa" se necesitarían más de 16 mil personas dedicadas al robo de boletas.
Además, resaltó que en el escrutinio provisorio se labra un acta firmada por todos los fiscales de la que cada partido se lleva una copia y que permite constatar cómo se realizó el recuento.
Para Fernández, los reclamos de abrir "urna por urna" apuntan a "encarajinar la situación" y no sirven "para otra razón" ya que los partidos cuentan con copias de las actas labradas durante el escrutinio provisorio en cada mesa.