Periodista de Querétaro: "No diferenciaban mujeres ni niños"

Han pasado otras veces situaciones como esta, pero no de esta magnitud

Empezó con una pequeña riña y curiosamente no había policía o seguridad para detenerla. Se pelearon cinco minutos, e incluso entre hinchas de Querétaro. El partido no cesó en ese momento

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Después los hinchas se dan cuenta que eso pasa y empiezan a correr por los laterales del estadio; empiezan a brincar para copar a la barra del Atlas

Ahí empezaron los golpes, las peleas más grandes, la gente entró a la cancha a resguardarse poco a poco. Cuando las cosas se vuelven más graves, la gente de Gallos también entra a la cancha. No discriminaban entre niños, mujeres ni gente mayor

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Había cero organización logística, nada. Nos quedamos resguardando a la gente. La gente entraba en pánico. Tratábamos de calmarlos para que no corrieran porque sabíamos el peligro que se avecinaba

Atrás de las canchas empezaron a correr los del Atlas y se vino una masa de gente. Empezamos a sacarnos nuestras remeras para dárselas a los de Atlas y que no les peguen. Aguantamos empujones, golpes con botellas, piedras y palos

El dueño de Querétaro estaba en el palco, arriba mío, y no se movió. El presidente Alonso Ríos bajó a la cancha al igual que el DT, Hernán Cristante. Los jugadores se habían ido al vestuario y el portero Aguerre también salió a tratar de calmar a estos pseudoaficionados

Esta pelea no es inédita: ya había pasado en 2017 entre las mismas hinchadas. El odio viene desde la situación en el estadio Jalisco, donde Querétaro pierde la categoría y se desata todo

Todos nos preguntamos, si la directiva y el gobierno sabían que es un partido de alto riesgo, por qué no había la seguridad necesaria en el estadio para atender al público. Hay versiones de que estaba totalmente planificado y que hubo colaboración de la seguridad

Entrevista de "Tiempo de Juego".