Homilía
09/12/2018 | 08:46 |
El Arzobispo de Córdoba opinó sobre el G20 y la Superfinal. “Esto nos ha demostrado que podemos hacer cosas lindas pero también frustrarlas. Lo sucedido nos tiene que servir para cambiar", dijo.
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En su habitual homilía de los domingos, en esta oportunidad desde la capilla de Nuestra Señora de Loretto, monseñor Carlos Ñáñez se refirió a la Cumbre del G20 y a la Superfinal de la Copa Libertadores, que se disputará en Madrid tras los graves hechos de violencia en nuestro país.
“Se han dado dos hechos importantes en nuestro país: por un lado la final frustrada por una violencia; tolerada y, a veces, favorecida. Por otra parte, un evento que ha reunido líderes mundiales y que se pudo desarrollar en orden. Es cierto, con notables medidas preventivas, pero ha sido un logro”, destacó.
“Con la violencia nadie gana, todos perdemos”, enfatizó.
“Esto nos está mostrando de lo que somos capaces los argentinos: con un país rico en posibilidades y dotada en talentos, que podemos hacer cosas lindas y grandes pero a veces podemos frustrar posibilidades por miradas parciales, mezquinas y, hasta incluso, violentas”.
Para Ñáñez, “esta diferencia de actitudes nos puede señalar una oportunidad para un cambio, para encender una luz”.
“Sería bueno que en nuestra Patria pensamos en actitudes que vayan encendiendo luces, aunque nos parezcan pequeñas”.
En ese sentido ponderó la firma del Pacto de Responsabilidad Ciudadana organizado por el Comipaz días atrás.
“Es una invitación muy oportuna y que nos puede hacernos muy bien a todos los argentinos Una de las cosas que más nos cuesta en estos tiempos es aceptar la diversidad, porque no es una amenaza sino una riqueza”, concluyó.