El actor se inspiró en una historia personal (Por Ivana Ferruci)

Emocionante relato

La historia familiar detrás de la obra "El equilibrista"

06/10/2019 | 11:17 | Mauricio Dayub, protagonista de la historia, dialogó con Cadena 3 y contó qué lo inspiró para realizar este unipersonal. 

Audios

El actor se inspiró en una historia personal (Por Ivana Ferruci)

“El equilibrista”, el unipersonal protagonizado por Mauricio Dayub, plantea la historia de una familia, desde un abuelo y una abuela que vinieron desde Italia.

Con un alto contenido poético, trae a la memoria cómo ese primer viaje permitió que padres, madres, tíos y tías integrar a su familia en América Latina.

Esta obra, que provoca una gran emoción y empatía entre los espectadores, esconde detrás una verdadera historia de vida que involucra nada más ni nada menos que a la familia del mismo protagonista.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Mauricio Dayub, gracias a su terquedad y a dos días de lluvia que se le presentaron en Yugoslavia mientras participaba en el set de una película, decidió viajar a Italia y conocer el pueblo en donde había nacido su mamá y su abuela.

“Mi abuela me decía que no vaya porque no quedaban familiares y no tenía ninguna dirección para darme. Yo no sé por qué decidí hacerlo igual. En ese viaje descubrí por qué ella hacía 55 años que no se hablaba ni escribía con su familia. Supe de dónde venía, quién era yo”, dijo a Cadena 3 Dayub.

A penas llegó, comenzó a recorrer un camino que lo llevó a encontrar las respuestas que tanto buscaba: su abuelo no les caía bien a la hermana y la madre de su abuela.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

“Mi abuelo la había dejado embarazada de mi mamá y se había ido en el primer barco que venía hacia Sudamérica. Le escribió cartas a mi abuela que su mamá y su hermana nunca le mostraron, hasta que él le envió dos pasajes en barco y una carta en la que le pedía que se viniera a la Argentina para formar una familia”.

Esa carta pudo llegar gracias a que un hermano del abuelo se la entregó en mano. Ella hacía cinco años que esperaba una carta y nunca había recibido nada de lo que él le había enviado.

En ese momento, su abuela dejó de hablarse con ambas y se subió al barco. “La primera noticia que volvieron a tener de ella fue cuando yo llegué de visita, sin saber toda esta historia”.

En su visita, Dayub quedó sorprendido que tanto la hermana de su abuela como los niños de la familia repetían el mismo bocadillo: ‘¿A dónde está la Josefina?’.

“Me enteré después que eso era lo que su mamá había dicho antes de morir. Se había pasado la vida preguntándose a dónde estaba su hija porque nunca más la había podido ver”.

Con la historia bajo el brazo y una valija llena de regalos, fotos y hasta vestidos, el actor regresó a Buenos Aires y fue a visitar a su abuela.

“Cuando le dije que había estado en su pueblo, se dio cuenta que había descubierto lo que ella me había dicho que no existía. ‘¿Explotó la bomba en Italia?’, me preguntó”.

En ese momento, le mostró todo lo que le habían enviado pero le puso una condición: tenía que hablar por teléfono a su hermana. La mujer se retiró a su pieza por 20 minutos y luego volvió peinada y vestida para encontrarse personalmente con ella.

“Para mí fue una responsabilidad enorme. Es una señora muy humilde, de clase muy baja. Casi siempre está con un batón manchado y una especie de alpargatas chatitas. Se había puesto zapatos de charol y un vestido de flores. Tenía un peinado como nunca antes”.

Dayub discó y cuando le pasó el teléfono, ella empezó a temblar y a decir: “Qué digo, qué digo”. Dijo dos veces “hola” y le regresó el tubo a su nieto. “Ellos no hablan”, le reclamó.

“Entonces agarré el teléfono para hablar yo y no es que no hablaban porque no querían, no podían de la emoción. Hacía 55 años que no se comunicaban. Le agradezco a la lluvia de Legrado de esos dos días que no me permitió grabar y esa convicción que no se por qué me hizo a mí ir a ese lugar a donde no tenía más que tres datos: que la casa era en el puerto, que estaba cerca de un Campanile y que estaba cerca de la Iglesia”, expresó.

Luego de esa primera conversación, el actor pudo llevar a su madre hasta el lugar y reencontrarla con su familia.

“Logré que vuelva ella a conocer a su familia que le había sido vedada porque le escondieron las cartas a mi abuela”.

Entrevista de Ivana Ferruci.