Acusan a policía de doble crimen para pagar viaje a Disney

Horror en Capital Federal

Acusan a policía de doble crimen para pagar viaje a Disney

28/07/2019 | 09:37 |

La agente porteña fue procesada con prisión preventiva. De acuerdo a los primeros datos, habría torturado y matado a dos jubilados para robarles 80 mil dólares y pagar el viaje de su hija de 15 años.

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Una ex integrante de la Policía de la Ciudad fue procesada con prisión preventiva por el crimen de un matrimonio del barrio porteño de Parque Avellaneda al que en junio último torturaron y le robaron alrededor de 80 mil dólares, en tanto que su pareja, otro efectivo de la misma fuerza, fue liberado porque sólo quedó acusado del encubrimiento del doble homicidio.

Fuentes judiciales consultadas por Télam dijeron que la medida fue adoptada por la jueza en lo Criminal y Correcional 63,Vanesa Peluffo, quien halló a Sonia Rebeca Soloaga (34) autora de “robo agravado por haber sido cometido con un arma de fuego en concurso real con homicidio criminis causa, reiterado en dos oportunidades, cometidos mediante arma de fuego y alevosía”.

Además, la encontró responsable del delito de “falsa denuncia” y trabó un embargo de 1.500.000 pesos sobre sus bienes.

Según los primeros datos, la mujer habría efectuado el robo para poder pagar el viaje de su hija de 15 años a Disney, valuado en 9 mil dólares.

De acuerdo con la resolución a la que accedió Télam, la magistrada también procesó a Diego Alberto Pachilla (36) por “encubrimiento doblemente agravado”, por tratarse el hecho de un delito especialmente grave y ser funcionario público, le trabó embargo por medio millón de pesos y ordenó su inmediata libertad.

Y, se le impusieron como condiciones la obligación de concurrir al juzgado cada 15 días, no ausentarse por más de 24 horas de su domicilio sin la anuencia del tribunal y la prohibición de salida del país.

El hecho fue descubierto el 11 de junio por la tarde, cuando policías que recorrían la zona observaron que se encontraba abierto el portón de la casa del matrimonio integrado por Alberto Antonio Chirico (71) y María Delia Speranza (63).

Los efectivos localizaron a una hija, que vive a una cuadra, y cuando entraron a la vivienda, situada en Eugenio Garzón 3581, hallaron los cadáveres.

Al procesar a los policías, que trabajaban en la comisaría 9C, la jueza consideró probado que el hecho ocurrió “entre las 12.00 y las 14.30 horas, ocasión en la que Soloaga aprovechó la relación que había logrado forjar con los habitantes de la vivienda porque el domicilio era cercano a la parada donde, por meses, prestó sus servicios de calle y, Chirico, especialmente, le habilitaba el uso del baño y le brindaba algunas comidas”.

Peluffo remarcó que los policías “pergeñaron un plan para así ingresar a la vivienda, y apoderarse de dinero en efectivo –en una suma aproximada de entre 70.000 y 80.000 dólares, en moneda extranjera y pesos argentinos, ejerciendo violencia sobre aquellos y mediante la utilización de un arma de fuego, una pistola marca Beretta asignada por la Policía de la Ciudad a Soloaga”.

En el fallo, se destaca que las víctimas fueron golpeadas fuertemente en sus cabezas y que luego Soloaga, ya que la presencia de Pachilla en el lugar del hecho no pudo ser probada, robó el dinero 

que se hallaba escondido en diferentes sectores de la casa: una caja de leche “Verónica” y otra de “Maicena” ubicadas en la alacena; un caño plástico con dos tapitas, y una caja de zapatillas, entre otros lugares donde la pareja acostumbraba a guardar sus ahorros.

Luego, el matrimonio fue ejecutado cada uno de un disparo en la cabeza aplicado desde atrás mientras ambos se hallaban indefensos boca abajo, para lo cual se utilizó un almohadón como silenciador.

Con el fin de deshacerse de la pistola, cerca de las 14.30 del mismo día Soloaga denunció falsamente en la comisaría 7A que aquella arma le había sido sustraída durante un robo, circunstancia en la que ella -aseguró- debió efectuar dos disparos, se le trabó la pistola y un delincuente se la sacó; también aseguró que le habían robado 300.000 pesos que llevaba en un bolso dentro del auto.

Durante la investigación de la División Homicidios de la PFA, en la que también intervino la fiscal Estela Andrades, surgió que la policía hizo un recorrido distinto al que ella describió cuando llamó al 911 para decir que la estaban asaltando y en los videos de las cámaras de seguridad no se ve la persecución ni los tiros que describe. 

Además, se descubrió que dejó el celular policial con geolocalizacion al cuidado de dos comerciantes de la zona en el horario que se estima fue cometido el doble crimen, para que figure en la zona de su parada, y la sospecha es que lo hizo para ir a cometer el hecho y no quedar registrada en la casa de las víctimas. 

Informe de Mauricio Conti