River y Boca, sobre contrastes y simulaciones

Superfinal, Capítulo 2

River y Boca, sobre contrastes y simulaciones

06/12/2018 | 18:49 |

Quedó liberado luego de un juicio abreviado. "No supe controlar un impulso", admitió. Y agregó: "Fue un poco de fallas de todo, del operativo, me equivoqué yo".

Diego Borinsky

Enfocarse.

Esa es la palabrita de moda. Esa y sus derivados en diferentes conjugaciones verbales. Desde hace tiempo, los futbolistas de diversos planteles argentinos hablan de “enfocarse” en los partidos de turno. Mucho más por estas horas, en las que se expresaron por primera vez en Madrid los hombres de River y de Boca, y debían como nunca dejar en el pasado todo lo que ocurrió desde que el ómnibus xeneize encaró por Lidoro Quinteros desde Avenida del Libertador hasta que se determinó que la final se disputaba en el Santiago Bernabéu.

Si uno repasa las declaraciones que ofrecieron hoy Darío Benedetto, Carlos Tevez, Lisandro Magallán, Leonardo Ponzio, Jonatan Maidana, Javier Pinola y Franco Armani, encontrará que la palabra más repetida fue “enfocarse” (o sus derivados).

La tónica en ambos campamentos resultó bastante opuesta. Boca se entrenó por la mañana y luego hablaron sus futbolistas. Carlos Tevez fustigó a la Conmebol, continuando con una escalada iniciada en el vestuario del Monumental: “Son tres locos en un escritorio que no entienden nada”. Darío Benedetto ensalzó a Rafael Di Zeo, cuando lo consultaron por su hipotética presencia en España: “Si lo autorizaron a viajar, bienvenido sea, es un líder histórico”.

River se entrenó a la tarde-noche, y luego sus jugadores intentaron bajar los decibeles y esquivar las polémicas, a pesar de que los periodistas buscaron una declaración fuerte. A Maidana le preguntaron una y otra vez por la supuesta falta de solidaridad que habían tenido con sus colegas de Boca en Núñez, según la acusación de los propios futbolistas de Boca, y el defensor no pisó el palito. Tampoco cuando le preguntaron por la insólita sede de esta final. Ya está, ya pasó, a enfocarse en el partido. Eso respondió.

Este jueves, también, fue día de prácticas abiertas en ambos campamentos. En el predio de Las Rozas, de la Real Federación Española (Boca) y en el del Real Madrid, en Valdebebas (River). En el fútbol argentino, cada vez es más frecuente no tener acceso a las prácticas de los equipos. Cada vez se ve menos. También pasa en el resto del mundo.

Hoy, evidentemente por imposición de la organización, tanto Boca como River dejaron que se vieran sus prácticas completas. La de Boca fue más prolongada, porque el equipo había llegado la noche anterior a Madrid y dormido normalmente. River, en cambio, había aterrizado esa misma mañana, realizó movimientos livianos (el famoso loco) y por unos 40 minutos.

Claro, la primera pregunta que uno se hace es: ¿son movimientos reales o apenas una simulación para engañar a los que miran, a los que emiten imágenes y, como destinatario final, a los entrenadores del equipo opuesto?

Guillermo Barros Schelotto plantó en primer término un equipo titular ultraofensivo, sin Nández, con Pavón como extremo por derecha, Cardona por la banda izquierda y con los dos tanques arriba (Wanchope y Benedetto). ¿Estará pensando realmente el Mellizo en desarrollar un plan tan audaz el domingo o simplemente le vendió la idea al cuerpo técnico de River y en la final se dedicará a esperar con un esquema más conservador para matar de contraataque?

En River, como contábamos, no se pudo ver un equipo armado, porque la actividad principal fue desentumecer los músculos tras el viaje y distenderse un poco. El que trabajó aparte fue Ignacio Scocco, realizando movimientos con pelota y luego elongando su gemelo derecho, contracturado hace más de un mes y luego desgarrado, cuando se lo intentó forzar para que jugara la revancha en el Monumental.

A Scocco se lo vio pateando con la izquierda y con la derecha, no en forma muy violenta, pero pateando al arco con firmeza, algo que un futbolista desgarrado no podría hacer. ¿Fue una puesta en escena para hacerle creer al rival que estará en el banco de suplentes o realmente lo estaban probando como si fuera una práctica cerrada sin miradas indiscretas? En breve lo sabremos.