Una histórica casa de comida rápida cierra 350 sucursales por la inflación

La economía del consumo masivo ha encendido una luz de alarma, y esta vez, el impacto recae sobre uno de los íconos del fast food estadounidense: Wendy’s.

La compañía ha confirmado un plan de reestructuración que implica el cierre de un número significativo de establecimientos en todo el país del norte, una estrategia que refleja la fuerte presión inflacionaria sobre los bolsillos de los consumidores.

Según lo confirmado por Ken Cook, director ejecutivo interino, la cadena se prepara para un cierre masivo de entre 200 y 350 tiendas, lo que representa aproximadamente entre el 4% y el 6% de sus 6.000 locales operativos. Este proceso comenzará en el cuarto trimestre de 2025 y se extenderá hasta inicios de 2026.

/Inicio Código Embebido/

¿Qué llevó a Wendy's a esta drástica decisión?

La compañía expuso varios factores críticos que motivan los cierres:

Caída en las Ventas: el reporte del tercer trimestre de 2025 mostró una baja del 4,7% en ventas comparables en EE. UU., una señal inconfundible de que los clientes están recortando gastos discrecionales.

Ataque al consumidor de bajos ingresos: el segmento de clientes más sensible a la inflación está reduciendo su afluencia a los locales, impactando especialmente a aquellas unidades con menor volumen de tráfico.

Reestructuración de la marca: Wendy’s busca "sanear" su cartera, deshaciéndose de tiendas "desactualizadas" o de bajo rendimiento que representan una "carga financiera" para los franquiciados. El capital liberado será reinvertido en locales más rentables y modernos.

Aunque aún no hay una lista oficial de las ubicaciones afectadas, trascendidos apuntan a que el Midwest, Texas y California podrían ser las regiones más golpeadas, marcando un cambio de paradigma en cómo las grandes cadenas de comida rápida deben operar frente a un entorno económico volátil.