Foto ilustrativa.

Horror en Ezeiza

Un pitbull mató a su amo cuando le pegaba para domesticarlo

09/09/2020 | 10:29 | La víctima tenía 27 años. La Justicia ordenó acabar con la vida del animal. 

Un joven de 27 años murió la semana pasada en Ezeiza tras sufrir un brutal ataque por su perro pitbull, y luego la Justicia ordenó que el animal fuera sacrificado.

El hecho ocurrió el jueves en una casa de la ciudad bonaerense, donde la víctima fue encontrada por su padre, que se acercó preocupado hasta la vivienda de su hijo porque no recibía respuesta a sus llamados.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

El joven, identificado como Braian Alexis Ávalos, estaba con la cara desfigurada y con el cuero cabelludo desgarrado por el ataque del perro, al que su dueño golpeaba a menudo con fines de domesticación, indicaron testigos que cita El Diario Sur de Ezeiza.

Vecinos de la zona señalaron que la mascota “se había vuelto muy agresiva porque siempre era castigada por su dueño con intenciones de domesticarlo". 

La Justicia autorizó la muerte del perro, ya que la familia no quiso hacerse cargo de su cuidado. El pitbull fue sacrificado, con la venia de la Unidad Fiscal de Instrucción Descentralizada N° 2 de Ezeiza.

Te puede Interesar

Conmoción en Córdoba

La nena, de dos años, sufrió heridas de consideración y un traumatismo de cráneo. Está fuera de peligro. El can callejero se habría metido en el jardín delantero de la casa. Ocurrió en Villa Nueva.

Insólito emprendimiento

El mismo expondrá diferentes elementos como juguetes sexuales, bijouterie, tangas, bombachas, boxer, calzoncillos, camperas, remeras, tres bicicletas y hasta una rueda de auxilio.

Inseguridad en Buenos Aires

Soledad fue asaltada en La Plata y Gastón escribió una carta al delincuente. "Necesitaba que el mensaje llegue. ¿Cuántas personas se despiertan con su familiar hecho pancarta?", dijo a Cadena 3.

Intento de femicidio

Débora Acevedo, de 28 años, pelea por su vida en un nosocomio de Ezeiza. Tiene el pulmón perforado. Según fuentes policiales, los pequeños le pedían a los gritos que no la matara.