Justicia por el accidente
12/06/2025 | 20:17 | El oriental podría enfrentar una pena que va de 8 a 25 de cárcel por el delito de "homicidio simple con dolo eventual".
El abogado que representa a la familia de Ariel Pirollo, quien falleció tras un accidente en la Ruta 2 provocado por un ciudadano chino que conducía su BMW en contramano y en estado de ebriedad, solicitó a la fiscalía que se agrave la calificación del imputado. Esta figura legal cambiaría de "homicidio culposo" a "homicidio con dolo eventual", lo que implica una pena que podría variar entre 8 y 25 años de prisión.
La solicitud fue formulada por el abogado platense Gonzalo Escaray, quien actúa en la causa junto a Daiana Monzón, ambos en representación de la familia de la víctima. En declaraciones a un medio local, Escaray expresó que la conducta del imputado no puede ser interpretada como simple imprudencia o temeridad, sino como un acto decididamente criminal. Afirmó que el individuo "conducía en estado de ebriedad acreditado, durante varios kilómetros en contramano, a más de 100 km/h, a pesar de las advertencias de terceros" que lo seguían en un colectivo.
El trágico suceso ocurrió a las 6:45 del 25 de mayo en la Autovía 2, cerca del kilómetro 39. Pirollo, de 34 años, circulaba en su Volkswagen Gol en dirección a Mar del Plata cuando el BMW, guiado por Shiwen, de 41 años, impactó frontalmente al vehículo de la víctima. El choque fue devastador y Pirollo murió en el acto. Por otro lado, el conductor del BMW fue detenido inmediatamente y posteriormente imputado por “homicidio culposo” por la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de Berazategui. Un test de alcoholemia reveló un nivel de 1,35 g/L, considerablemente por encima del límite legal.
Testigos, entre ellos dos pasajeros de un colectivo que transitaba en sentido contrario, confirmaron que el imputado condujo varios kilómetros en contramano superando los 100 km/h, ignorando las advertencias sonoras y los gritos de los pasajeros del colectivo, y que su conducta se corroboró a través de grabaciones de la empresa AUBASA. La pericia accidentológica oficial determinó que “no existieron maniobras evasivas por parte del BMW; el Volkswagen Gol intentó frenar, dejando una huella de 18 metros; el BMW invadió completamente el carril contrario y fue el responsable directo del accidente”.
Al inicio, la UFI N.º 7 de Berazategui calificó el evento como “homicidio culposo agravado y lesiones leves”. Sin embargo, la familia de Pirollo, con la representación de los abogados Escaray y Monzón, reclamó que el caso merecía ser tratado como homicidio simple con dolo eventual y lesiones graves. Según los letrados, las pruebas y testimonios indican que el imputado se representó el resultado de muerte como probable y, no obstante, continuó conduciendo, asumiendo el riesgo del desenlace fatal. Argumentaron que el derecho penal argentino reconoce el dolo eventual en situaciones como esta, donde el autor prevé el resultado y actúa de todos modos. La familia demanda justicia y que el caso no se considere solo como una mera negligencia, sino como una acción dolosa y evitable.
La causa se halla en etapa de instrucción y la evolución de la calificación penal será crucial para lograr justicia en este incidente.