Nuevo conflicto judicial en Miramar

Revuelo en el caso Melmann: policías se niegan a someterse a prueba de ADN

08/07/2025 | 20:11 | La Justicia investiga la participación de un quinto policía en el asesinato de Natalia Melmann. Los agentes citados para la extracción de ADN se negaron a realizarla, situación que generó la indignación del padre de la joven.

Tres policías bonaerenses realizaron extracciones de sangre en Mar del Plata para determinar la identidad del quinto involucrado en el caso de Natalia Melmann, quien fue secuestrada, torturada y asesinada el 4 de febrero de 2001 en Miramar.

De acuerdo a la información de la agencia Noticias Argentinas, los análisis forenses se llevaron a cabo en la Asesoría Pericial de Mar del Plata, ubicada en la calle Almirante Brown 1762.

El padre de la víctima, Gustavo Melmann, se refirió al tema, indicando: “Se hicieron tres extracciones y cuatro personas se negaron a realizarla. Hablaron con el juez de garantía para que nosotros no podamos presenciar la audiencia”.

Gustavo Melmann agregó: “En realidad, se está demostrando que tanto Murillo, como Sánchez Custodio, y otros dos sospechosos tienen alto grado de culpa, porque los tres se presentaron y no tuvieron ningún inconveniente en hacer las extracciones”, resaltó el padre.

Las tres personas que sí aportaron su muestra de ADN fueron: el ex comisario Merillo, el sargento Borra y el comisario Mayor Oroz Mieres. Por otro lado, no se sometieron a la prueba Murrillo, Sánchez Custodio y un tercer uniformado.

El caso

Natalia Melmann fue encontrada bajo un montículo de hojas en el vivero “Florentino Ameghino”, en Miramar, donde la autopsia determinó que la adolescente fue asfixiada con el cordón de sus zapatillas, aunque su cuerpo presentaba moretones, quemaduras, fracturas y un golpe en el cráneo.

La investigación inicial determinó que fue violada por cinco hombres, entre ellos Ricardo Anselmini, Ricardo Suárez y Oscar Echenique, quienes fueron condenados en septiembre de 2002 a prisión perpetua por “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”.

El ex convicto Gustavo “Gallo” Fernández recibió una pena de 25 años por su participación en el secuestro, aunque fue reducida a diez años.

Ricardo Panadero, quien había sido absuelto en dos ocasiones por “falta de pruebas”, vio su situación cambiar en 2019 cuando el Tribunal de Casación Penal provincial anuló el fallo, ordenando que enfrentara juicio por su participación en el crimen.

El 13 de noviembre de 2019, la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló el sobreseimiento y ordenó la realización de un nuevo proceso, el cual tuvo lugar en 2023, donde Panadero fue declarado culpable de “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse la impunidad”, recibiendo así una pena de prisión perpetua.