Más allá de los límites
22/12/2011 | 06:25 | Era oriunda de Córdoba y lo inhaló para lograr un efecto alucinógeno. El doctor Alfredo Mirolli, en diálogo con Cadena 3, calificó al episodio como “un espanto”.
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El peligro de inhalar gas butano (La Mesa de Café, con Miguel Clariá y Mario Pereyra).
Una adolescente de 16 años, identificada como Yamila Carpio, dejó de existir en las últimas horas al drogarse con gas butano en Villa Carlos Paz. La víctima era oriunda del barrio cordobés de Olmos y había consumido la sustancia para lograr un efecto alucinógeno.
En ese sentido, el doctor Alfredo Mirolli, en diálogo con Cadena 3 calificó el episodio como “un espanto”.
“Existen un conjunto de productos químicos que llamamos solventes volátiles. Cuando abrís el frasco se evaporan y dentro de este grupo hay un gas que lo liberaba la manteca cuando está podrida, por eso se llama gas de manteca. Butano en latín es manteca. Muy tóxico, muy venenoso”.
“Cuando alguien tiene un brasero mal encendido se muere con lo que se llama la muerte dulce. Llibera monóxido de carbono que es otro gas que hace que la sangre no pueda atrapar el oxígeno y lo agarra”.
“El cerebro sin oxígeno no puede vivir. Otro gas que ama la hemoglobina es butano, si alguien lo toma o lo inhala, empieza a llevar veneno al cerebro, y lo primero que siente es un profundo dolor de cabeza y vive un envenenamiento que lo lleva al paro cardíaco”, aseguró el médico.
Y agregó: “Comenzaron a usarlo los grupos suburbanos como los floggers y como si fuera fashion. Si comparás la letalidad del paco es agua destilada al lado del butano”.