Investigación en Mendoza
20/06/2025 | 19:29 | Una mujer de Mendoza, bajo prisión domiciliaria, fue detenida tras matar y desmembrar a su inquilino. La captura fue facilitada por Google Street View, que la registró en múltiplos episodios.
La acusada de asesinar, desmembrar y quemar a su inquilino en la provincia de Mendoza violó su prisión domiciliaria en cuatro ocasiones y fue fotografiada por Google Street View.
Adriana Valeria Suárez Cervant, de 40 años, se encontraba cumpliendo su condena en su hogar, el mismo lugar donde se había perpetrado el asesinato de César Darío Rodas (41).
Según reporta el diario Los Andes, los problemas con la pulsera electrónica fueron reconocidos por los defensores, quienes afirmaron que falló en las primeras cuatro ocasiones que la mujer salió de su hogar.
Las fotografías de Google Street View mostraron a Suárez desobedeciendo el arresto dictado contra ella, tras recibir una pena de seis años por un robo agravado. Durante la pandemia de coronavirus, la justicia le otorgó la prisión domiciliaria argumentando que debía cuidar a sus hijas menores.
Desde el Ministerio Público Fiscal provincial aseguraron que "la quinta vez fue cuando fue arrestada."
Los investigadores también confirmaron que las hijas de la imputada no sufrieron abusos por parte de Rodas. De acuerdo con lo que confesó Suárez a la policía, esta fue la razón que la llevó a cometer el asesinato del hombre.
La mujer permanece detenida junto a dos cómplices, identificados como Marcelo Altamirano y Damián Contreras, acusados de "homicidio agravado con ensañamiento", crimen que conlleva una pena de prisión perpetua.
Por su parte, el equipo de Asistencia a la Víctima trasladó a las herederas menores de Suárez (de 6, 9, 11, 13 y 15 años) a la Oficina Fiscal para recibir apoyo del equipo técnico interdisciplinario (ETI), ya que supuestamente presenciaron la escena del crimen.
La carrera delictiva de Suárez empezó en 2012, cuando fue arrestada por robo agravado, pero cumplió su condena en prisión domiciliaria debido a haber dado a luz poco antes. En 2014 sufrió una denuncia por amenazas y en 2019 volvió a delinquir tras recuperar la libertad condicional, cuando ingresó a una vivienda junto a su expareja, Pablo Bravo, para robar.