Milagro Sala salió sin autorización judicial y activó la alerta de su tobillera

La dirigente social jujeña Milagro Sala, quien cumple prisión domiciliaria en la provincia de Buenos Aires desde 2023 por razones de salud, abandonó en las últimas horas la vivienda alquilada en el barrio Villa Elvira de La Plata, donde residía bajo monitoreo electrónico. El cambio de domicilio, realizado sin esperar la aprobación judicial correspondiente, provocó la activación de la tobillera electrónica y generó una alerta en el sistema de control.

Aunque la defensa de Sala presentó un pedido formal para autorizar el traslado a una nueva vivienda en la localidad de Gonnet –cercana al casco urbano platense–, la mudanza se concretó antes de que la Justicia se expidiera al respecto. Por el momento, las autoridades judiciales no han resuelto sobre el episodio ni sobre posibles incumplimientos de las condiciones de la prisión domiciliaria. 

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El motivo del cambio responde al vencimiento del contrato de alquiler de la propiedad en Villa Elvira. Según la presentación judicial, el propietario intimó la devolución inmediata del inmueble y advirtió sobre un posible desalojo, lo que creó una situación habitacional urgente.

La defensa argumentó que esta circunstancia no fue provocada por la dirigente, sino que derivó del fin de una relación contractual, haciendo imposible su permanencia en el lugar.

En el escrito elevado al juzgado, se solicitó autorizar el nuevo domicilio en Gonnet como una solución transitoria. Se destacó que la vivienda propuesta cuenta con condiciones adecuadas de habitabilidad, es compatible con el sistema de monitoreo electrónico y facilita las verificaciones técnicas necesarias. Además, se enfatizó su proximidad al Hospital San Roque de Gonnet, clave para la continuidad del tratamiento médico y psicológico que Sala recibe en La Plata, ya que –según la presentación– no puede ser atendido adecuadamente en Jujuy, provincia donde fue condenada.

Mientras se aguarda la resolución judicial, el traslado permite a Sala pasar las fiestas de fin de año en la nueva residencia. El caso reactivó el expediente relacionado con las condiciones de cumplimiento de la prisión domiciliaria, que permanece bajo evaluación de las autoridades competentes. La Justicia analiza ahora si el cambio sin autorización previa constituye un incumplimiento que pueda afectar el beneficio otorgado.