Los beneficios terapéuticos de tener mascotas
28/06/2025 | 12:27 | Virginia Vallejo, psicóloga, confirma que las mascotas brindan compañía y se convierten en una red emocional vital para quienes las tienen, favoreciendo el bienestar en momentos difíciles.
La presencia de un animal puede tener un efecto significativo en la reducción de la ansiedad, la soledad y el consuelo emocional en tiempos difíciles. Esta afirmación se sostiene en la vivencia diaria de muchas personas, así como en diversos estudios científicos que analizan dicha relación.
La psicóloga Virginia Vallejo conversó con la Agencia Noticias Argentinas, donde señaló que “las mascotas no solo brindan compañía, sino que pueden convertirse en una red emocional clave para muchas personas”. A través de su experiencia en el trabajo con familias y sus animales, observó que el simple hecho de tener a un compañero peludo puede transformar radicalmente el estado emocional de un individuo.
Vallejo explicó que “la relación con una mascota genera una sensación de compañía permanente, un lazo incondicional que no juzga y que se mantiene firme en los momentos más duros”.
Asimismo, enfatizó la importancia de gestos simples: “Acariciar un gato o observar su comportamiento tiene un efecto tranquilizante que puede reducir la ansiedad y aligerar el peso de la soledad”. Al preguntarle sobre los beneficios que genera tener animales en comparación con quienes no los tienen, fue clara al afirmar: “Las personas que conviven con animales desarrollan una mayor empatía, sentido de responsabilidad y habilidades para conectar emocionalmente”.
Sobre su observación en contextos difíciles, Vallejo manifestó: “Particularmente en aquellos que están en procesos de duelo, estrés agudo o depresión, el contacto con una mascota a menudo ofrece un motivo para levantarse y mantenerse activo, conectándose con el presente”.
Además, resaltó la existencia de estudios científicos que corroboran lo que ha percibido en su quehacer diario: “Investigaciones demuestran que tener una mascota no solo mejora el estado de ánimo, sino que también disminuye la presión arterial y el cortisol, la hormona del estrés”.
Vallejo también expuso el impacto positivo que implica cuidar de una mascota en la organización de la vida diaria y la salud mental. “El cuidado cotidiano de un animal (como alimentarlo, limpiar su espacio, jugar o pasear en el caso de los perros) obliga a establecer rutinas que benefician la salud mental”, afirmó.
De esta forma, describió cómo estas rutinas ayudan a darle estructura al día y fomentar una conexión emocional significativa: “Facilitan momentos de atención plena y fortalecen la responsabilidad afectiva”.
En el caso de los gatos, ilustró que incluso rituales como limpiar la bandeja o disfrutar de un momento de juego pueden convertirse en pausas conscientes que regulan las emociones.
Al cuestionarse sobre por qué el vínculo con un animal puede ser una fuente de consuelo en tiempos de tristeza o estrés, Vallejo argumentó: “Las mascotas nos conectan con una forma pura y directa de afecto. No esperan que estemos 'bien', simplemente están presentes”.
Su experiencia profesional le permitió compartir sus observaciones: “En mi práctica diaria, veo ejemplos claros: gatos que buscan la compañía de sus dueños en momentos difíciles, y perros que perciben el desasosiego emocional y responden acercándose”.
Para la psicóloga, esta conexión diaria genera un apoyo incondicional: “Ese lazo construido en el día a día puede llegar a convertirse en una red emocional sólida. Es un consuelo silencioso, pero profundamente sanador”.