León XIV nombra a una mujer como Secretaria del Dicasterio para Vida Consagrada

El Papa León XIV ha nombrado este 22 de mayo a Sor Tiziana Merletti como nueva Secretaria del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, un organismo clave en la Curia Romana que regula la vida de cerca de 600,000 religiosos y religiosas en el mundo. 

Este nombramiento refuerza la tendencia iniciada por el Papa Francisco de promover a mujeres en altos cargos eclesiásticos, en un dicasterio ya dirigido por una mujer, Sor Simona Brambilla, prefecta desde enero de 2025, y acompañado por el cardenal Ángel Fernández Artime como proprefecto.

Sor Tiziana Merletti, de 66 años, nació el 30 de septiembre de 1959 en Pineto, Italia. Ingresó al Instituto de las Hermanas Franciscanas de los Pobres en 1986, donde emitió su primera profesión religiosa. 

Licenciada en Derecho por la Universidad Libre de Abruzzo “Gabriele d’Annunzio” en 1984, obtuvo un Doctorado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma en 1992. Entre 2004 y 2013, fue Superiora General de su congregación, demostrando una sólida experiencia en liderazgo eclesial. 

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Actualmente, es profesora en la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Antonianum en Roma y colabora como canonista con la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG).

El nombramiento de Merletti, que sucede a Sor Brambilla en el rol de secretaria (2023-2025), consolida el liderazgo femenino en este dicasterio, un hito que subraya el compromiso del Papa León XIV con la inclusión de mujeres en la estructura de gobierno del Vaticano, siguiendo el camino trazado por su predecesor. 

La Unión Internacional de Superioras Generales expresó su agradecimiento al Papa y felicitó a Merletti, asegurándole oraciones para su nueva misión al servicio de la vida consagrada.

Este movimiento, uno de los primeros nombramientos de alto nivel del Papa León XIV tras su elección el 8 de mayo, refleja su intención de mantener y acelerar la reforma de la Curia Romana, promoviendo un “estilo de liderazgo contemplativo, participativo y generativo”, según palabras de la propia Merletti.