La verdadera historia de los Mosqueteros del Rey

Mitos y leyendas

La verdadera historia detrás de Los Mosqueteros

24/09/2019 | 11:25 | Estos personajes que integraron la Guardia Real inspiraron al escritor francés Alejandro Dumas para uno de sus grandes clásicos.

Los Mosqueteros de la Guardia Real, se hicieron popularmente conocidos en el mundo gracias a la novela de Alejandro Dumas, donde realza la figura de D'Artagnan.

El escritor francés conoció a este personaje gracias al profesor de historia Auguste Maquet, quien colaboraba habitualmente con sus historias. La novela fue publicada en forma de folletín en 1844 e inspiró numerosos proyectos cinematográficos desde entonces, incluida la animación de Disney con Mickey Mouse, el Pato Donald y Goofy como protagonistas.

Aunque la novela es una ficción, aparentemente Dumas usó muchos datos reales de la vida de D'Artagnan para crear a su personaje e incluso a los otros tres integrantes de este grupo como sus nombres.

Los Mosqueteros de la Guardia Real existieron de verdad y fueron una unidad del ejército francés de la rama de la Maison du Roi o de la Casa Real.

Sus integrantes, un centenar de soldados de infantería elegidos entre los mejores espadachines y tiradores del ejército, tenían como única misión proteger la vida del rey fuera del palacio.

Los Mosqueteros nacieron tras la muerte del rey Enrique IV de Francia y Navarra en 1610, en las calles de París.

Tras la muerte de Enrique IV, su hijo Luis XIII se convirtió en rey con apenas 9 años y para su protección se decidió constituir este cuerpo militar formado por soldados de élite.

El nombre de mosqueteros se debe a que, a este grupo de entrenados hombres, se los equipó con mosquetes en lugar de carabinas, y su trabajo consistía en acompañar al rey y proteger su vida en las visitas oficiales, viajes y campos de batalla.

Sus integrantes provenían de la aristocracia y nobleza francesa y debían tener destrezas excepcionales en el combate con arma blanca y armas de fuego. En tanto que otros, a pesar de no integrar familias de clase alta, lograban incorporarse con la ayuda de cartas de recomendación, contactos o sobornos.

Se dice que los más valerosos provenían de las provincias de Béarn y Gascuña, en la frontera con España, donde creció una importante burguesía debido a la prosperidad comercial que la región vivió durante el reinado de Enrique IV, y que les permitió comprar títulos nobiliarios; lo que permitió a sus descendientes optar por formar parte de los Mosqueteros de la Guardia Real.

De la región de Gascuña era oriundo Charles de Batz-Castelmore D’Artagnan, hijo de un carnicero y recaudador de impuestos y de la heredera de una rica familia.

A los 17 años se trasladó a París para ser parte del cuerpo de mosqueteros, comenzando como soldado raso hasta escalar a los puestos más altos y ser capitán de compañía o escolta personal del rey Luis XIV, hijo de Luis XIII.

Según la historia el famoso mosquetero moriría de un balazo en la garganta durante un asalto en Maastrich, ciudad de Holanda donde hay una estatua en su honor.

Los Mosqueteros jugaron un papel histórico en la tensión existente entre Luis XIII y el cardenal Richelieu.

El ascenso del cardenal y las numerosas responsabilidad que adquirió en la política de tiempos de Luis XIII hizo que la nobleza viera en los mosqueteros una forma de contrarrestar la influencia de Richelieu en el gobierno, dando pie a una época de enfrentamientos y conspiraciones entre los Mosqueteros de la Guardia Real y la Guardia Cardenalicia de Richelieu. 

En medio de estas disputas el mismo rey se nombró a sí mismo capitán del cuerpo de mosqueteros.

Con la muerte de Richelieu y Luis XIII, la regente Ana de Austria disolvió el cuerpo de mosqueteros en 1646 y en 1657, el cardenal Mazarino sugeriría a Luis XIV la restauración del cuerpo bajo el mando de su propio sobrino y este seguiría vigente hasta 1767, cuando desapareció definitivamente y sus hombres fueron integrados en el ejército.