Patrimonio cultural en peligro
09/07/2025 | | La Casa de Beiró, emblema cultural en Villa Devoto, se encuentra en estado de ruina. Vecinos denuncian un abandono deliberado para justificar su eventual demolición y el avance de intereses inmobiliarios.
Desprotegida y deteriorada: la histórica Casa de Beiró, situada en Villa Devoto, se encuentra en una situación alarmante. Este emblemático inmueble, que solía ser un centro social y político, ha caído en el abandono y está en riesgo de desmoronarse. Aunque cuenta con protección legal, su estado actual genera preocupación sobre la real intención de conservarlo.
La casona, donde vivió Francisco Beiró, figura clave del radicalismo argentino, ha sufrido graves daños por su abandono. Un incendio ocurrido a principios de año intensificó su deterioro, llevando a los vecinos a acusar a la inmobiliaria Jakim Propiedades, que se menciona en varias denuncias. Según se reporta, las bisnietas de Beiró habrían vendido la propiedad a esta firma en 2008.
El deterioro evidente y creciente ha creado un clima de desconfianza entre los residentes, quienes creen que esta es una estrategia para forzar su demolición. La Casa, protegida por la legislación, acumula maleza, humedad, escombros y signos de abandono que la condenan al olvido.
Ubicada en la intersección de José Luis Cantilo y Marcos Paz, la casa fue construida a inicios del siglo XX. Francisco Beiró, vicepresidente electo en 1928, dejó un legado en su barrio. La estructura de la casa ejemplifica un estilo ecléctico de influencia renacentista, conservando elementos arquitectónicos valiosos como herrería, vitrales, boiserie y mármol. En 2008, la Legislatura porteña le otorgó una protección estructural para evitar su demolición, pero esto no ha sido suficiente para asegurar su conservación.
El abandono se acentuó con la salida de los descendientes de Beiró y la posible venta a Jakim Propiedades. Esta inmobiliaria ha sido intimada en varias ocasiones para cumplir con tareas de mantenimiento, aunque no ha respondido a las críticas de los vecinos, quienes sienten que se ignoran sus denuncias.
La arquitectura única de la Casa Beiró refleja la rica historia cultural y política de Buenos Aires. Sin embargo, muchas propiedades con valor patrimonial están en situaciones similares y sufren la amenaza de la demolición en favor de desarrollos inmobiliarios. Esta situación no es aislada: otros edificios históricos también enfrentan el mismo destino, siendo destruidos con el apoyo de instituciones gubernamentales.
Las organizaciones locales, como la Junta de Estudios Históricos de Devoto y colectivos como @buenosairesperdida, han convocado a proteger la Casa Beiró. Actividades como el “abrazo” simbólico al edificio buscan visibilizar la necesidad de preservación. Pese a la protección legal, su cumplimiento se vuelve precario sin una gestión política que respalde el cuidado del patrimonio.
El patrimonio arquitectónico en Buenos Aires enfrenta constantes amenazas. Ejemplos como el chalet de Parque Chas muestran cómo se priorizan los intereses económicos por encima del valor histórico. La Casa de Beiró representa esta lucha entre la memoria colectiva y el avance del negocio inmobiliario. Sin la salvaguarda adecuada, el patrimonio cultural de la ciudad podría desaparecer en la indiferencia.
Varios proyectos de ley buscan fortalecer la protección de este y otros inmuebles históricos, pero deben enfrentarse a un entramado complejo de excepciones y vacíos legales. La legislación está vigente, pero la falta de cumplimiento y la presión del sector inmobiliario continúan poniendo en peligro la historia de la ciudad.