Desde la cárcel, Jorge Mangeri realizó numerosas declaraciones. (Foto:Archivo)

Caso Ángeles Rawson

Jorge Mangeri se defendió: "No soy asesino ni un violador"

10/03/2017 | 10:42 | Aseguró que "es mentira" que se haya declarado culpable del crimen de Ángeles. Sostuvo que le "plantaron el ADN". Reveló que tiene "seis o siete hipótesis" sobre el crimen.

El portero Jorge Mangeri, condenado por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, ocurrido en junio de 2013, afirmó desde la cárcel que es "inocente" y negó que la haya violado.

"La sentencia fue lo mejor para todos, menos para mí", indicó Mangeri, al tiempo que afirmó: "No soy un asesino, no soy un violador. Cuando ocurrió este aberrante crimen tenía 46 años de buenas costumbres, jamás tuve un problema con la ley, no cometí un delito ni pisé una comisaría. El único problema que tuve fue una infracción de tránsito", sostuvo.

En declaraciones al portal Infobae.com, el portero contó: "En el edificio –Emilio Ravignani 2360, barrio de Palermo– había chicas de la misma edad de la víctima. Yo trabajaba en el de enfrente, altura 2337, chicas de la misma edad, que vivían solas, estudiantes".

"Estuve 11 años parado en la puerta del edificio y la cantidad de mujeres impresionantes que han pasado por esa puerta del edificio… Nadie puede decir nada de mí", señaló.

Por otra parte, aseguró que "es mentira" que se haya declarado culpable del crimen de la joven de 16 años en Tribunales y reveló: "De todas las situaciones ilegales dentro de la fiscalía, que en ese momento no lo sabía, ya que no conocía lo que era una fiscalía, hice lo que me dijeron que haga. Eso fue uno. Me empecé a dar cuenta de las irregularidades que hubo esa noche, hay que contarlo en algún momento.

Mangeri afirmó que le "plantaron el ADN" y precisó que "el servicio de huellas digitales genético de la Nación hizo las cosas mal y se comprobó en el juicio 2.

"Si sólo digo eso, la gente dirá que estoy loco. Estuve con la fiscal María Paula Asaro y me imputó por un delito. Me quedé desde las 12 de la noche hasta las 5 y media de la madrugada que quedé detenido ilegalmente. Está en la causa. En ese período, fui sometido por el subcomisario de homicidios de la PFA, Martín de Cristóbal, a cobardes amedrentamientos dentro de la fiscalía, apretándome, torturándome psicológicamente por dos horas", indicó.

Entre las torturas, el portero señaló que le decían que se "tenía que 'hacer cargo'" del crimen, "que la había matado, que la había violado".

"Si no me declaraba culpable mi esposa sería detenida porque había mentido. Me habló mal de la víctima. Me decía que quizá era una provocadora: 'Yo sé cómo son las chicas, son calientapava y decí que fue un accidente porque se te fue la mano'. Me decía que dijera que le pegué una piña", sostuvo.

Asimismo, aseguró que su relación con Sergio Opatowski, padrastro de Ángeles, era "normal".

"Yo era un empleado del edificio, estaba parado de las cinco de la tarde a las ocho de la noche, turno tarde, una relación que entraba y nos saludábamos. No hay relación íntima con los propietarios más allá de que me contaban cuando se iban de vacaciones para que me fijara por el departamento. En un momento me dieron las llaves, les daba de comer a los gatos. A veces venía la desinfección y entrábamos al departamento", agregó.

Por último, el portero reveló que tiene "seis o siete hipótesis" sobre el crimen de la adolescente.

"Hablando con otros presos, me dicen que fue fulanito de tal. Que puede ser esa hipótesis, puede ser. Acá hay un montón de cosas raras. Hay cosas que tienen que ver con el origen, aunque hayan

querido justificar que fue una violación. Eso es mentira. No hubo violación. La nena no fue violada y no hubo intento de violación. Eso es una conjunción para determinar un móvil, una causa y un proceso", cerró.