Joaquín encontró en el ciclismo una pasión.
La medicación de Joaquín consiste en una pastilla por día.
"Trabajo en una empresa que en todo momento me apoyó", destacó Joaquín.

Día de Lucha contra el Sida

Joaquín: “Con el VIH tu vida cambia pero no se termina”

30/11/2019 | 22:00 | Este joven cordobés convive con el VIH hace ocho años. Tras el impacto del diagnóstico comenzó el tratamiento médico, descubrió en el ciclismo una pasión, está enamorado y proyecta formar una familia.

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Joaquín Rodríguez: “Mi vida es totalmente plena, y hoy por hoy no veo límites".

Joaquín Rodríguez tiene 33 años y desde los 25 convive con el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). En contacto con Cadena 3 aseguró que, siguiendo el tratamiento médico, hoy tiene una vida plena y llena de proyectos.

Este joven oriundo de San Francisco se trasladó hace ocho años a la capital cordobesa, donde trabaja en una concesionaria de camiones. Comenzó como mecánico electricista y ahora se desempeña como instructor: es analista de un sistema de gestión de información de estos vehículos.

“Me enteré que tenía VIH porque salía con un chico, se enfermó, le hicieron los análisis, le dio positivo y por confiado e ingenuo me lo transmitió. Sentí como un baldazo de agua fría, pero me lo tomé con bastante calma y enseguida busqué un médico, que es el presidente de la Fundación Rosas, Marcos Marino”, relató.

Describió, también: “Tenés la sensación de que se te cae toda la estantería y no sabés cómo acomodarla de vuelta. Primero se lo conté a un amigo en el trabajo, reaccionó como todos, se ponen tristes; al principio tenía un círculo muy reducido de personas que lo sabían; contarlo comienza a ser liberador”.

Ciclismo, familia y amor

Tras recibir el diagnóstico y empezar el tratamiento Joaquín se sumó a la idea de un amigo y encontró en el ciclismo una pasión.

La medicación consiste en una pastilla por día, que reemplaza a los cócteles antirretrovirales de más de 10 comprimidos diarios.

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“Al principio no sabía cómo iba a ser esto, nadie tiene un manual. En eso me considero extremadamente afortunado, tengo familia y amigos que en todo momento lo han aceptado, tengo pareja, él vive en Estados Unidos y somos serodiscordantes, es decir, yo soy VIH positivo y él no”, indicó.

Sobre este punto, explicó: “Hoy estoy en una condición que se llama no detectable, en las personas que hace mucho estamos en tratamiento y tenemos buena adherencia al mismo la carga viral es tan baja que yo no tengo posibilidades prácticamente de transmitírselo a alguien más, incluso si no me cuidara con preservativo”.

“Con las parejas que he tenido y con mi pareja actual por decisión propia no usamos preservativo y no ha habido ningún problema; es un avance que no se conoce mucho y no se difunde, el riesgo que yo puedo significarle a otra persona no es mayor del que otra persona me puede significar a mí”, reveló.

Más allá del diagnóstico

En base a su vivencia, Joaquín le habló directamente a aquella persona que está atravesando esa situación de enterarse que convive con VIH: “Vas a tener miedo, vas a sentirte triste, te vas a sentir solo en un momento, pero buscá ayuda, encontrá la forma de hablar, de abrirte, no te niegues al tratamiento que es gratuito en cualquier centro de salud”.

Y añadió: “Te diría que intentes hacer todo lo posible para vivir una vida plena, que te cuides, que te quieras, y que te animes a ver más allá del diagnóstico sobre un papel, tu vida cambia pero no se termina”.

Respecto a cuáles son sus proyectos, Joaquín expresó: “Seguir vivo todo el tiempo que pueda, continuar desafiándome con la bici, seguir entrenando y hablar siempre que pueda, cuento mi historia para que otros se animen y vean que se puede vivir bien y tener una vida normal; no me considero un ejemplo ni un modelo, soy alguien a quien le tocó esto”.

“Mi vida es totalmente plena, trabajo en una empresa que en todo momento me apoyó, tengo amigos fantásticos, tengo una familia que me apuntala, una pareja de la que estoy enamorado y planeo en el futuro adoptar hijos y hoy por hoy no veo límites”, afirmó.

Por último, reflexionó: “Convivir con VIH me ha hecho plantearme todo el tiempo dónde está el límite, que siempre se puede empujar un poco más, me gusta proyectar, mirar al futuro y soñar”.

Informe de Débora Loza. Producción multimedia de Fátima Varela.