Sociedad
25/06/2013 | 07:49 | Alberto Lebbos, padre de la joven asesinada hace siete años, apuntó a un hijo de Alperovich y a otro del secretario privado del mandatario provincial, Juan Alberto Kaleñuk, como responsables.
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Hay un detenido por encubrimiento (Informe de Rosalía Cazorla)
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Gabriel Alperovich se puso a disposición de la Justicia (Informe de Rosalía Cazorla).
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Lebbos aportó documentación del crimen ocurrido en 2006 (Informe Rosalía Cazorla)
Un hombre fue aprehendido en las últimas horas mencionado por un testigo de la causa por la desaparición y muerte de Paulina Lebbos, en Tucumán.
Es conocido con el apodo de "El Gordo" y era el encargado de un club de El Cadillal.
Se lo acusa de ocultar el cuerpo de la joven durante 12 días para encubrir el crimen.
El padre de Paulina declaró ante la justicia y denunció que un hijo del gobernador José Alperovich y un hijo de su secretario privado, Juan Alberto Kaleñuk, están involucrados en el crimen.
Alberto Lebbos, ex secretario de Alperovich, declaró durante dos horas ante el fiscal de Instrucción Diego López Ávila y señaló, además, que Kaleñuk colaboró en el ocultamiento de pruebas.
“He venido a denunciar con pruebas testimoniales y a aportar documentación sobre la presunta participación directa del hijo de Alperovich y el hijo de Kaleñuk como responsables directos del homicidio de mi hija Paulina”, apuntó.
Además, Lebbos solicitó que no se involucre a la Policía local porque serán juzgados por encubrimiento.
Por su parte, Gabriel Alperovich, acusado por la familia Lebbos, se presentó a la Justicia y se puso a disposición.
En tanto, el fiscal Diego López Ávila decretó ayer el secreto de sumario por 10 días y convocó a una conferencia de prensa para argumentar su decisión.
“Me veo en la obligación de transmitirle que este ministerio va a hacer todo lo posible para esclarecer este hecho”, aseguró el magistrado.
Paulina, de 24 años, desapareció el 26 de febrero de 2006 y su cuerpo fue encontrado mutilado 12 días después a la vera de la ruta 341, a la altura de la localidad de Tapia.
Un testigo de identidad reservada declaró hace unos días y habría aportado datos claves, luego que se cambiara por tercera vez de fiscal.
El caso fue investigado por los fiscales Alejandro Noguera y Albaca. Este último renunció a la pesquisa en junio y el expediente fue girado a López Ávila.
Informe de Rosalía Cazorla.