Francisco impulsó el papel de la mujer en la Iglesia, pero enfrentó críticas

El papa Francisco promovió la importancia de las mujeres dentro de la Iglesia, realizando varios nombramientos significativos. 

En febrero de 2025, mientras enfrentaba una neumonía, designó a la hermana Raffaella Petrini como gobernadora de la Ciudad del Vaticano.

Más tarde, la hermana Simona Brambilla se convirtió en la primera mujer al frente de un departamento clave, encargado de supervisar las órdenes religiosas católicas a nivel mundial. Durante su papado, Barbara Jatta marcó la pauta al convertirse en la primera directora de los Museos Vaticanos.

En 2021, la hermana Nathalie Becquart alcanzó el cargo de co-subsecretaria del Sínodo de los Obispos. En 2022, Francisco designó a la hermana Alessandra Smerilli como funcionaria número dos de la oficina de desarrollo del Vaticano, responsable de cuestiones relacionadas con la paz y la justicia.

Asimismo, el Papa incluyó a dos mujeres en un comité que anteriormente era exclusivamente masculino y que colabora en la selección de obispos a nivel mundial, según un informe de la agencia de noticias Reuters.

Paola Lazzarini, defensora de las reformas en la Iglesia italiana, elogió a Francisco como “el primer Papa plenamente consciente de las injusticias evidentes entre hombres y mujeres en la Iglesia”.

Sin embargo, Lazzarini también criticó la respuesta del Papa, afirmando que “su enfoque se limitó a nombramientos aislados y a la formación de comisiones que se dilatan sin llegar a soluciones efectivas”.

La activista aclara que, a pesar de estos avances, el Papa ha reforzado la exclusión de las mujeres del sacerdocio, una restricción impuesta por el papa Juan Pablo II en 1994.