El fiscal del caso Dalmasso dio detalles de la acusación contra Bárzola

El fiscal Pablo Jávega brindó este martes detalles clave sobre la acusación contra Roberto Bárzola por el crimen de Nora Dalmasso y ratificó el pedido de elevación a juicio de la causa, pese a que aún se encuentra bajo análisis judicial la eventual prescripción del expediente, a casi 19 años del homicidio.

Durante una conferencia de prensa realizada en Río Cuarto, Jávega explicó que la decisión de impulsar el juicio responde a la obligación legal del Ministerio Público Fiscal mientras la resolución que ordenó el cierre de la causa no se encuentre firme. “La Cámara entendió que la causa debía cerrarse, pero esa decisión hoy está bajo revisión. Mientras no esté firme, el MPF tiene la obligación de seguir impulsando la investigación”, señaló.

El fiscal confirmó que Bárzola, parquetista que trabajó en la vivienda de la familia Macarrón en la semana previa al crimen, está imputado por el delito de abuso sexual seguido de muerte. En ese marco, sostuvo que el cúmulo probatorio reunido permite alcanzar el grado de probabilidad necesario para llevar el caso a juicio oral. “Se notificó a la defensa para que analice si comparte el criterio de la fiscalía o si se opone”, indicó.

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Jávega recordó que en diciembre del año pasado se produjo un giro decisivo en la investigación, cuando se confirmó la presencia genética de Bárzola en el cinto de la bata de Nora Dalmasso —utilizado como arma homicida— y en un pelo hallado en la zona inguinal de la víctima. Esos resultados, explicó, fueron corroborados mediante nuevos cotejos periciales.

En relación con los indicios que sostienen la acusación, el fiscal detalló que la Unidad Fiscal logró reconstruir los hábitos de higiene y preservación de las prendas en la casa de la familia. Ese análisis permitió establecer que la bata se encontraba en el baño de la planta alta, un sector al que los trabajadores no tenían acceso, ya que solo podían utilizar el baño del quincho.

Además, Jávega enumeró otros elementos relevantes: la presencia de Bárzola en el domicilio en el día y franja horaria en que se estima que ocurrió el crimen; las inconsistencias en sus declaraciones sobre trabajos previos en el country San Esteban; y la coincidencia entre su relato y el estado del parquet de la puerta ventana de la habitación de Dalmasso, que presentaba humedad, tal como él había descrito.

Respecto de la prescripción, uno de los puntos centrales de la discusión judicial, el fiscal sostuvo que el plazo durante el cual estuvieron imputados el esposo de la víctima, Marcelo Macarrón, y su hijo Facundo Macarrón, debe ser considerado como un intervalo válido dentro del proceso investigativo y, por lo tanto, no computable a los fines de extinguir la acción penal.

“La investigación sigue en curso y la prescripción está en análisis. Hasta que haya una definición judicial firme, todas las medidas adoptadas por la fiscalía son legítimas”, remarcó Jávega.

Informe de Víctor Rapetti.