La Najash fue hallada en Río Negro.

Gran descubrimiento

Difunden el rostro de una serpiente de 90 millones de años

21/11/2019 | 09:44 | La Najash rionegrina fue hallada en 2006, pero nunca se pudo conocer su cráneo. Sin embargo, un estudiante del Conicet logró revelar detalles de esta especie única en Argentina.

La Najash rionegrina es un antiguo fósil de serpiente de menos de dos metros de largo y más de 90 millones de años de antigüedad. 

Fue descubierto en La Buitrera, una localidad rionegrina situada cerca de Cerro Policía. Se la conoce desde 2006, cuando fue publicada en la revista Nature, pero ahora ilustraron su cráneo.

Hasta el momento, había dos modelos antagónicos de la cabeza de los antepasados de las serpientes modernas: uno sostenía que hace 100 millones de años, estos animales eran pequeños, vivían debajo de la tierra y tenían cabezas chiquitas; y otra, en cambio, estimaba que sus cuerpos eran grandes, caminaban sobre la tierra y sus cráneos también eran voluminosos.

El becario doctoral del Conicet, Fernando Garberoglio, pudo confirmar una teoría. "Najash se hizo famosa por ser la primera serpiente con patas hallada en Argentina. Sin embargo, desconocíamos su rostro", aclaró.

Luego, explicó: "El fósil sorprendentemente bien preservado de la cabeza muestra que aún poseía un hueso del pómulo presente en los lagartos, el yugal. Najash poseía un tipo de cráneo móvil, aspecto que heredaron y potenciaron las serpientes modernas, pero no poseía dientes de veneno ni podía abrir la boca a un tamaño mayor que su propia cabeza, como sí hacen las serpientes modernas”. 

“Esta investigación revoluciona nuestro entendimiento sobre el hueso yugal en serpientes y otros lagartos”, sostiene Michael Caldwell, profesor del Departamento de Ciencias Biológicas y de Ciencias de la Tierra y la Atmósfera de la Universidad de Alberta, en Edmonton, Canadá y co-autor del estudio.

Los investigadores pudieron visualizar las estructuras del cráneo del espécimen utilizando microtomografía computada, examinando así los pasajes de nervios y arterias y de estructuras óseas que de otra manera serían imposibles de ver sin dañar el fósil.