Sociedad
04/09/2017 | 08:45 | Las víctimas provenientes de provincias del norte argentino eran llevadas a Capital Federal y, desde allí, enviadas a Europa, en especial a París y Roma, para ser explotadas sexualmente.
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A las travestis aptas las enviaban a operarse a Rosario (Informe de Elisa Zamora).
La investigación comenzó con la denuncia de una madre salteña por la desaparición de su hijo de 18 años, siguió en Francia con la detención de la travesti que las engañaba prometiéndoles un futuro mejor, Desiderio“Chichi” Aldonate, y terminó con la encarcelación del médico rosarino, Alfredo Mario Carande.
Las víctimas provenientes de provincias del norte argentino eran llevadas a Capital Federal y, desde allí, enviadas a Europa, en especial a París y Roma, para ser explotadas sexualmente.
En ese contexto, el cirujano santafesino detenido el lunes sería “partícipe” de la maniobra. El profesional, “se ocupaba de hacerle la cirugía a quienes consideraba mejor mercancía para la exportación”.
Jorge Luis Villada, autor del libro "Delito de trata de personas” y miembro del Consejo de Investigaciones de la Universidad Católica de Salta, manifestó a Cadena 3 que se trataba de una red internacional, víctimas muy vulnerables, expulsadas de sus hogares por su elección sexual.
La mayoría de las víctimas salían de Argentina, Brasil y Chile para Europa y Estados Unidos. Francia es el primer importador de víctimas de trata de abusos sexuales, mientras que Suiza se ubica segundo”, señaló Villada.
Y añadió que el tratante está adquiriendo a una víctima por 1.500 dólares. Al llegar a Europa, cuesta de 5 a7 mil dólares: “Los tratantes le sacan por día de tres a cinco mil dólares. Al mes les da un promedio de 90 mil a 100 mil dólares cada víctima”.
En tanto, el miembro del Consejo de Investigaciones señaló que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños de 10, 12 y 13 años: “El negocio de la trata con fines de explotación sexual mueve 16 billones de dólares anuales”.
Según pudo conocer Cadena 3, el hotel Gondolín, ubicado sobre la calle Aráoz 924 (en Capital Federal), funcionaba como lugar de alojamiento para las mujeres trans, previo a su salida del país para ser explotadas sexualmente en Europa.
Además, se conoció que todos los lugares para cometer “este tipo de delitos funcionaban a la vista de todo el mundo”, y en ese marco, “lo más secreto o disimiulado era el centro de cirugía” que funcionaba en la ciudad de Santa Fe.
Informe de Elisa Zamora.