Caso Maradona: piden destituir a los jueces que habrían avalado filmar el juicio

La destitución de la fiscal Julieta Makintach, resuelta de manera unánime por el Jurado de Enjuiciamiento bonaerense, abrió un nuevo capítulo dentro del mismo expediente. Minutos después del veredicto, el abogado Rodolfo Baqué presentó dos pedidos de juicio político contra los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal N.° 3 de San Isidro.

Las denuncias, ingresadas este martes en la Secretaría de Enjuiciamiento del Jurado Permanente, se centran en un episodio ocurrido el 11 de marzo durante el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, en el que se investigaba un presunto homicidio simple con dolo eventual. 

Según Baqué, ambos jueces habrían permitido —o al menos tolerado— el ingreso a la sala de un grupo de personas sin acreditación periodística que llevó cámaras, trípodes, una computadora e incluso “anteojos espía”. Ese material habría sido utilizado luego en el documental en el que participó Makintach.

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De acuerdo con las presentaciones, los intrusos lograron ubicarse en el sector destinado a la prensa pese a que el propio Savarino había negado la autorización para incorporar cámaras al debate. El abogado sostiene que ninguno de los dos magistrados detuvo la maniobra ni la informó formalmente, lo que, a su criterio, afectó la transparencia del proceso.

Baqué también cuestionó que Makintach —quien subrogaba una vacante— asumiera la conducción del tribunal “como si fuera la presidenta natural del debate”, y considera que los jueces no plantearon objeciones frente a esa situación.

Los pedidos de enjuiciamiento citan las causales previstas en el artículo 21 de la Ley 13.661, que contempla sanciones por negligencia, incumplimiento de deberes y conductas contrarias a la austeridad y dignidad exigidas a los magistrados. Para el denunciante, Savarino y Di Tommaso habrían incurrido en faltas que encuadran en esos supuestos.

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Las presentaciones además mencionan “graves irregularidades en procedimientos a su cargo”, lo que podría configurar un apartamiento de las conductas previstas en la Constitución para los jueces. 

Savarino enfrenta además una denuncia reciente de Makintach, quien lo acusó de falso testimonio agravado por declaraciones formuladas durante su propio jury.

Con la remoción de Makintach ya firme, el foco del Jurado Permanente podría desplazarse ahora hacia ambos magistrados. Si se abre el proceso, Savarino y Di Tommaso podrían enfrentar suspensión, juicio político y eventual destitución.

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