Buenos Aires instalará nuevos puestos de carga para autos eléctricos en la vía pública

La electromovilidad fue uno de los grandes desafíos urbanos de la próxima década y la ciudad de Buenos Aires buscó facilitar el desarrollo de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos en la vía pública con una nueva normativa.

El programa Electromovilidad Porteña se implementó en conjunto con el sector privado: las empresas estuvieron a cargo de la inversión, instalación y mantenimiento de los cargadores, mientras que la Ciudad fijó los requisitos técnicos, otorgó los permisos y garantizó el ordenamiento urbano.

En los próximos dos años, la Ciudad planeó instalar 400 puestos de carga para autos eléctricos en estaciones de servicio, en garajes comerciales y también sobre veredas de parques o plazas y frente a establecimientos públicos administrados por el Gobierno porteño.

Según informaron desde el gobierno de la Ciudad, todos los puestos de carga debieron contar con una aplicación que permitiera consultar en tiempo real la disponibilidad de los cargadores.

Para la implementación en espacios privados de acceso público, como garajes comerciales, estaciones de servicio y estacionamientos de centros comerciales, se previó la instalación de equipos a partir de 7 kW (carga lenta) en corriente alterna, con la posibilidad de optar por cargadores de corriente continua. También se previó la instalación en la vía pública con potencias a partir de 22 kW (carga semi rápida), tanto en corriente alterna como continua.

En la vía pública, las estaciones de carga sólo pudieron ubicarse sobre la vereda de parques y plazas no emblemáticas, frente a establecimientos públicos administrados por el Gobierno porteño y frente a locales comerciales. Deberán instalarse en lugares con estacionamiento permitido las 24 horas, con un máximo de dos posiciones de carga por cuadra junto con la señalización correspondiente, estando prohibida su instalación en la calzada.