Estalló Verón y habló de sus temores: "Esto puede terminar con un descenso"

La sanción que la AFA impuso a Estudiantes de La Plata—que incluye dos fechas de suspensión para todos los futbolistas que participaron en el 'pasillo de espaldas' a Rosario Central y una inhabilitación de seis meses para su presidente—desató la esperada reacción de Juan Sebastián Verón.

En un diálogo con LN+ y Radio Con Vos, no anduvo con rodeos. El castigo se da luego de que sus jugadores realizaran de espaldas el homenaje ordenado a Rosario Central, club al que la Liga Profesional le otorgó sorpresivamente un título por ser el equipo con más puntos sumados en la temporada.

"Es un atropello a una institución tan importante como Estudiantes, previo a ser amenazado y estar atentos a lo que podía pasar. No me sorprende en nada".

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La sanción y el doble discurso

El Tribunal de Disciplina hizo efectiva la suspensión de dos fechas a los jugadores, que se aplicarán en el primer torneo de 2026, lo que les permite jugar el cruce de cuartos de final del Clausura. Sin embargo, la mayor indignación de Verón pasa por el fondo del conflicto y la actitud dirigencial.

Consultado sobre si la decisión de dar la espalda fue acordada con el plantel, Verón fue tajante: "Fue así porque nos sentimos amenazados y obligados a hacer algo que no se hizo en otros partidos y con otros equipos". El presidente criticó la obligatoriedad del pasillo a Estudiantes cuando, según él, no se había realizado para otros equipos como Central Córdoba o Independiente Rivadavia.

Respecto a la génesis del título de Central, Verón recordó que la resolución de premiar al club rosarino no estaba estipulada y "todo lo otro viene ya armado, impuesto" sobre algo que originalmente era solo un "reconocimiento". Y reafirmó su postura de cara al socio: "No me pueden arrastrar a darle un campeonato a un equipo, ¿por qué lo tengo que validar? No se votó, no se hizo nada. Ante eso tenemos que responder al socio".

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Amenazas y política en la AFA

El presidente de Estudiantes desestimó tener un problema personal con Claudio "Chiqui" Tapia ("nunca tuve un intercambio de nada con Tapia; sí quiero un futbol mejor"), pero no esquivó la lectura política.

La dirigencia de AFA ve en su iniciativa de atraer capitales privados (como la del empresario Foster Gillett) un guiño a la llegada de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), impulsada por el gobierno. Verón aclaró que la intención era financiar al club de otro modo, "que no sea solo vender un jugador, dos o tres".

La tensión escaló con los tuits irónicos del tesorero de AFA, Pablo Toviggino. Verón explicó por qué no respondió: "No se pueden dar este tipo de chicanas, donde se le falta el respeto a una institución, porque yo soy presidente de una institución. O, mismo, amenazar".

Y lanzó la advertencia más grave sobre la frase de que Estudiantes "la pasará mal" el próximo año: "Lo que sí es grave es la amenaza a una institución, la amenaza a un dirigente... Generalmente no terminan bien estas cosas". 

Al consultársele el significado de esa frase, el exjugador no titubeó: “Puede terminar con un descenso, malos arbitrajes... Nosotros lo primero que vemos es quién nos toca como árbitro y quién nos toca en el VAR. Porque se decide ahí”.

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